Twitter lo tiene claro: «La libertad de expresión está en nuestro ADN y la gente necesita sentirse segura para expresarse libremente». De hecho, su incapacidad para frenar los abusos o las amenazas
ha sido siempre la característica más negativa de la red de
microblogging y por la que muchas personalidades ni siquiera se han
atrevido a abrirse una cuenta. Ahora, la red del pajarito vuelve a tomar
medidas para eliminar su «cara» menos amable.
Para ello, pone a disposición de los tuiteros tres nuevas herramientas: silenciar, bloquear o reportar. Según explica la propia compañía, cualquier usuario podrá ocultar los tuits de otra persona sin que esta reciba una notificación. Silenciar es una función privada.
La segunda herramienta es la de bloquear. Por ejemplo, a los temidos «trolls». Se trata de «una potente herramienta para evitar que algunas personas contacten contigo o vean tus tuits», explica la compañía. Cuando un usuario es bloqueado, este no podrá mandar tuits ni mensajes directos.
En primer lugar, eliminará el tuit y después revisará la publicación para comprobar si infringe las Reglas de Twitter. De ser así, la compañía bloqueará esa cuenta o la suspenderá temporalmente.
No es la primera vez que Twitter toma medidas de este tipo. En 2014 simplificó el proceso de reportar el acoso a través de su aplicación móvil. En 2015, puso en marcha una nueva funcionalidad para detectar «tuits» violentos y meses después actualizó las reglas de uso para poner fin a los comportamientos abusivos y conductas odiosas.
Para ello, pone a disposición de los tuiteros tres nuevas herramientas: silenciar, bloquear o reportar. Según explica la propia compañía, cualquier usuario podrá ocultar los tuits de otra persona sin que esta reciba una notificación. Silenciar es una función privada.
La segunda herramienta es la de bloquear. Por ejemplo, a los temidos «trolls». Se trata de «una potente herramienta para evitar que algunas personas contacten contigo o vean tus tuits», explica la compañía. Cuando un usuario es bloqueado, este no podrá mandar tuits ni mensajes directos.
Por último, está la herramienta de reportar. «No toleramos comportamiento que acose, intimide o utilice el miedo para silenciar la voz de otro usuario», advierte Twitter. Así, cuando un usuario denuncie a otro por acoso o amenazas, la compañía se pondrá manos a la obra.Starting today, we're making Block easier to help you control your Twitter experience. https://t.co/8pee8rzN1Ipic.twitter.com/gCzkTwoglP— Safety (@safety) 13 de junio de 2016
En primer lugar, eliminará el tuit y después revisará la publicación para comprobar si infringe las Reglas de Twitter. De ser así, la compañía bloqueará esa cuenta o la suspenderá temporalmente.
No es la primera vez que Twitter toma medidas de este tipo. En 2014 simplificó el proceso de reportar el acoso a través de su aplicación móvil. En 2015, puso en marcha una nueva funcionalidad para detectar «tuits» violentos y meses después actualizó las reglas de uso para poner fin a los comportamientos abusivos y conductas odiosas.