Elina Berglund, una física sueca que contribuyó al descubrimiento del bosón de Higgs, ha desarrollando un algoritmo para sustituir a la píldora anticonceptiva.
Esta científica estuvo trabajando desde 2018 hasta 2013 en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en Ginebra (Suiza). El hallazgo del bosón de Higgs, que es una partícula elemental que permite explicar el mecanismo por el cual las partículas adquieren masa, hizo que el equipo fuese galardonado con el premio Nobel de Física. Berglund decidió que era el momento de darle un giro a su carrera, y desde entonces se ha dedicado a algo completamente diferente: desarrollar una aplicación que sirve como método anticonceptivo.
Esta herramienta se llama Natural Cycles y fue concebida como resultado de la búsqueda de una solución natural para poder dejar la píldora. "Quería darle un descanso de la píldora a mi cuerpo, pero no podía encontrar maneras eficaces para lograr el control natural de la fertilidad, así que desarrollé un algoritmo por mí misma", explica Berglund.
Como su propio nombre indica, Natural Cycles se basa en la identificación de los ciclos naturales para que la mujer pueda saber en qué momento del ciclo menstrual se encuentra. Esta información se obtiene a través de los cambios de temperatura corporal, que permiten que la app para el móvil pueda predecir los días en los que la mujer es fértil. Gracias a esto, es posible saber el riesgo de quedarse embarazada, así como identificar el mejor momento para concebir.
El método está avalado por distintos estudios clínicos que han demostrado que el algoritmo que utiliza la herramienta es eficaz. Uno de ellos, publicado en el diario online The European Journal of Contraception & Reproductive Health Care en noviembre de 2015, asegura que este sistema tiene una fiabilidad del 99,5%, una eficacia comparable a la de la píldora anticonceptiva y a la de los preservativos.
No obstante, muchos expertos están en desacuerdo con estos
resultados, y señalan que el sistema de los ciclos naturales es bastante
poco fiable para evitar los embarazos no deseados. “El problema de
estos sistemas, por muy bueno que sea el algoritmo, es que nuestra fisiología es imprecisa y eso hace que el método sea imperfecto”, indica en el diaro El País
Juan Antonio García Velasco, director del instituto Valenciano de
Infertilidad en Madrid. "La ovulación está expuesta a muchas cosas, no
solo a que la mujer tenga un ciclo regular. Por mucho algoritmo que
tengas, hay algo que no puedes controlar, que es el ciclo ovulatorio de
la paciente".