Incluso sin hacer uso de ellos, la simple presencia de un 'smartphone' o de una tableta en el dormitorio de los menores puede provocarles trastornos del sueño, según un reciente estudio inglés.
Los niños que utilizan móviles inteligentes y tabletas antes de
acostarse corren el doble de riesgo de sufrir trastornos del sueño que
aquellos que no lo hacen, según han descubierto investigadores del
King's College de Londres, informa el portal EurekAlert.
La universidad londinense analizó 20 trabajos, realizados en cuatro continentes, en los que se estudiaban los casos de 125.000 menores
de entre 6 y 19 años. Los científicos llegaron a la conclusión de que
el uso de este tipo de aparatos durante los últimos 90 minutos del día
aumenta la probabilidad de sufrir problemas de insomnio, mala calidad del sueño y exceso de somnolencia diurna.
Los investigadores consideran incluso que la sola presencia de un 'smartphone'
o una tableta en el dormitorio, aun sin usarse, puede causar trastornos
del sueño. Esto se debe a que los menores, siempre dispuestos a
responder a los mensajes que reciben, están a la espera de que alguien
les escriba y no logran conciliar el sueño.
Estos trastornos
tienen efectos adversos en la salud juvenil, con consecuencias tales
como pérdida del apetito, obesidad, debilitamiento del sistema inmune,
retrasos en el crecimiento, así como problemas psicológicos.
En su informe, publicado en la revista JAMA Pediatrics,
los investigadores aconsejan que se reduzca el acceso de los menores a
los dispositivos inteligentes y que los padres les enseñen hábitos
saludables relacionados con el sueño.