Según un análisis, la batería es muy fina está demasiado apretada dentro del móvil, lo que impide que se expanda al cargarla.
La compañía electrónica surcoreana Samsung está teniendo problemas
para identificar los fallos del teléfono Galaxy Note 7, pero la firma
Instrumental parece haber encontrado la causa de las frecuentes explosiones de este modelo, informó este lunes el portal cnet.
Los ingenieros de la compañía Instrumental desmontaron el dispositivo y constataron que la batería disponía de poco espacio. Esto
es un inconveniente porque, al cargarse, las baterías aumentan un poco
su tamaño, por lo que es necesario un 10% de espacio extra. En este
modelo la batería está insertada en una ranura de 5,2 milímetros de
grosor con poco espacio alrededor. "Si a eso se añade la presión causada
por el uso diario, el riesgo de explosión aumenta", afirma Anna
Shedletsky, encargada del estudio.
Además, la batería es
excesivamente fina. Una batería de teléfono está compuesta de capas
positivas y negativas aisladas con separadores que evitan el contacto,
por lo que es posible que Samsung haya utilizado separadores demasiado delgados.
Los
primeros casos de explosiones del Samsung Galaxy Note 7 se produjeron
en septiembre de este año, después de que este modelo se pusiera a la
venta en agosto. Debido a estos problemas la compañía coreana dejó de venderlo y solicitó que se apagaran los aparatos vendidos por motivos de seguridad.