La conexión wifi es una de las funciones del móvil que
más batería consume, hasta el 60%. El wifi del móvil, además de que se
utiliza casi continuamente, está constantemente enviando señales de
radio para encontrar redes disponibles. Las busca incluso cuando en su
entorno no hay redes wifi abiertas o conocidas con las que conectarse.
Pero el consumo del wifi tiene que ver sobre todo con
la forma en la que funciona esta conexión. Para transmitir datos por
wifi el móvil (o cualquier otro dispositivo que disponga de este tipo de
conexión) genera dos señales de radio: una señal digital que contiene
la información a transferir y una señal de radio analógica que hace las
veces de portadora, la que conecta los dispositivos entre sí. Esta
última señal de radio analógica es la responsable del alto consumo de la
conexión wifi. La señal de radio digital en cambio apenas consume unos
pocos microvatios.
Ahora, investigadores de la universidad de Washington han desarrollado un método de transmisión wifi
que libera al móvil de la tarea de generar la señal de radio analógica,
reduciendo el consumo de la energía requerida a una diezmilésima parte
en comparación con la forma de funcionamiento actual. Esto se traduce en
una reducción significativa en el consumo de la batería del móvil y de
otros dispositivos conectados.
Como la señal de radio analógica es necesaria para la conexión la tarea de producirla se delega en un dispositivo externo
Para lograrlo, los investigadores desacoplaron la
señal de radio digital y la señal de radio analógica. Como la señal de
radio analógica es necesaria para la conexión, la tarea de producirla se
delega en un dispositivo externo que se enchufa a la red eléctrica y
que da cobertura en una área próximo; en una oficina o vivienda, por
ejemplo.
Existiendo ya una señal de radio analógica los
dispositivos conectados utilizan esa señal para reflejar en ella la
información digital a transferir. La señal de radio analógica producida
por el dispositivo externo sirve para dar conexión a varios
dispositivos, simultáneamente.
Por ahora los investigadores han logrado transmitir datos en un radio de 30 metros a una velocidad
de 11 megabits por segundo. Ambas cifras son inferiores a la capacidad
de las conexiones wifi actuales, pero a cambio el consumo de energía es
"casi inexistente”. De forma similar a como funcionan los chips RFID o
las tarjetas de pago sin contacto, los dispositivos conectados obtienen
de la señal de radio analógica (producida externamente) la energía
necesaria para transmitir.
Este método de “wifi pasivo” es, en teoría y según los investigadores, aplicable a los móviles y routers que ya existen
Este método de wifi pasivo (que todavía está
pendiente de verificación) es, en teoría y según los investigadores,
aplicable a los móviles y routers que ya existen y que están funcionando
en la actualidad. Al reducirse y hasta prácticamente eliminarse el
consumo de batería asociado a la conexión el método beneficiaría a los wearables
y otros pequeños dispositivos, toda vez que el consumo de batería deja
de ser un problema importante. También a los aparatos que aspiran a
formar parte del internet de la cosas, la conexión entre
objetos comunes y cotidianos: desde la nevera al termostato, pasando por
las cámaras de seguridad y las zapatillas de deporte y hasta sensores
médicos incorporados en el cuerpo del paciente.
La publicación MIT Technology Review
considera que se trata de una de las diez tecnologías más importantes
del año. También cree que un dispositivo de wifi pasivo será
“extremadamente barato de fabricar, tal vez menos de un dólar” y que
estará disponible en un plazo de dos o tres años.