A principios de este mes, AdNauseam, una aplicación de bloqueo de publicidad en Internet, anunció en su página oficial que Google prohibió el 1 de enero su venta en Chrome Web Store, la tienda de aplicaciones web del navegador.
Google es una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo, con ingresos anuales que rondan los 75.000 millones de dólares y con más de 60.000 empleados. AdNauseam, por el contrario, es una organización sin fines de lucro que cuenta con tan solo tres colaboradores.
A medida que el espacio web se ha ido llenando de miles de anuncios publicitarios de todo tipo, aplicaciones de filtro o bloqueo de publicidad, que comenzaron como un producto especial para los aficionados a la tecnología y los defensores de la privacidad, se han hecho comunes en los últimos años.
Estas herramientas permiten eliminar del navegador web los anuncios no deseados que pueden afectar la privacidad del usuario o simplemente molestarlo. Generalmente, los navegadores se mantienen fuera del conflicto entre los usuarios que bloquean publicidad y los sitios que, por su parte, bloquean estas aplicaciones. Sin embargo, los creadores de AdNauseam (que literalmente se traduce del latín como 'hasta la náusea') indicaron que Google no solamente retiró la aplicación de su tienda en línea, sino que ha inhabilitado la función del servicio en Chrome para todos los usuarios.
¿Qué hay detrás de este conflicto?
Según indica el portal Consumerist, el problema puede radicar en que AdNauseam funciona de una manera diferente a un filtro de anuncios común: en lugar de simplemente bloquear los anuncios en cualquier sitio, lo hace sobre todas las paginas publicitarias que aparezcan.Mushon Zer-Aviv, diseñador principal de la aplicación, afirmó en un correo electrónico al portal que AdNauseam "es sin duda alguna una herramienta activista" que intencionalmente y deliberadamente "trata de demostrar que esta falta de respeto hostil de la privacidad en línea será enfrentada con hostilidad por parte de los usuarios".
El rastreo y la vigilancia en línea se han convertido en algo "omnipresente", de acuerdo con Consumerist: todos hemos visto cómo un vuelo que pensamos reservar o un par de zapatos que pensamos en comprar, aparentemente nos 'siguen' a través de Internet durante varias semanas o incluso a través de otros dispositivos.
Eso, según Zer-Aviv, es completamente injusto. "La vigilancia en línea por terceros seguidores es una explotación contundente de la forma en que se construyó la web" y AdNauseam existe para hacer una "recopilación de datos, análisis y monitoreo" literalmente más cara.