Y es que, aunque la calidad de la conexión no para de mejorar en algunas ocasiones el rendimiento del WiFi deja mucho que desear. Para evitar este problema, es muy importante prestar atención a ciertos detalles que permiten mejorar la velocidad.
Estas cuestiones son tan relevantes que se estima que el usuario puede llegar a perder el 65% de la velocidad contratada por razones como la colocación del router, los obstáculos que encuentra la señal en su trayecto o las características del propio dispositivo. Además, también hay que tener en cuenta los recursos que están consumiendo otros terminales conectados a la red.
Si te gustaría mejorar la conexión WiFi de casa, sigue las siguientes recomendaciones:
- Elimina las zonas de sombra. Las zonas de sombra de una red WiFi son aquellos lugares que quedan fuera de la cobertura del router. Para asegurarte de que la conexión llega a todos los puntos puedes utilizar repetidores que extienden la señal, una opción muy asequible. Eso sí, hay que tener en cuenta aspectos como los estándares que soporta y la velocidad y emplear extensores de la señal acordes. En caso de residencias modernas muy grandes, la opción más recomendable es el despliegue de una red WiFi a través de la corriente eléctrica mediante los llamados dispositivos Powerline.
- Protege tu red WiFi. Controlar el uso que hacen de nuestra red terceras personas es de vital importancia para garantizar que otros usuarios no te roben recursos. Cambiar la contraseña de red que el proveedor pone por defecto, el nombre de la red y revisar la seguridad del router son pasos necesarios.
- Elige un buen router. Las características del router también influyen en la velocidad de tu red WiFi, por lo que es importante revisar los detalles del que nos ofrece el operador y explorar otras opciones que nos ofrece el mercado para elegir la alternativa que mejor se ajusta a las necesidades de nuestra red doméstica.
