Windows 10 S se ha abierto paso entre sistemas operativos de la talla de Windows 10, Chrome OS e incluso las distros de Linux presumiendo de ser una de las alternativas más seguras del mercado. Hace algunos días, Microsoft llegaba a afirmar incluso que su nueva plataforma de Windows era literalmente "inmune" al ransomware... y, pocos días después, ya ha quedado demostrado que Windows 10 S se puede "hackear" utilizando un documento de texto de Word.
La tajante afirmación de Microsoft a la hora de hablar de la seguridad de Windows 10 S, alegando que "ningún ransomware conocido a día de hoy puede afectar a esta versión", supuso todo un desafío para los amantes de la seguridad informática. Desde el medio de habla inglesa ZDNet.com decidieron ponerse en contacto con un hacker para tratar de confirmar la veracidad de las palabras de Microsoft, y lo que descubrieron es que una de las puertas de entrada de un hipotético ataque a Windows 10 S reside nada menos que en uno de los programas que este sistema trae instalados de fábrica: Word.
Dado que Windows 10 S es un sistema operativo orientado hacia el sector de la educación, la instalación de programas está limitada tan solamente a las aplicaciones disponibles en la Tienda de Windows. De esta forma se evitan muchas de las amenazas de seguridad que circulan por la red en forma de archivos ejecutables .exe, pero el experto en seguridad informática Matthew Hickey ha demostrado que Windows 10 S está lejos de ser una plataforma cien por cien segura.
Desde el momento en que un usuario de este sistema operativo abre un fichero de Word con código infectado, el atacante obtiene acceso a la cuenta de administrador del sistema y, a partir de ahí, el control del dispositivo queda por completo en manos de otra persona. "Si quisiera instalar ransomware [en el equipo infectado], lo podría hacer", señalaba Hickey tras su descubrimiento, y zanjaba la cuestión con un "game over".
Por lo tanto, está visto que ni siquiera limitar la instalación de
aplicaciones es suficiente para poner freno a un atacante que quiera
abrirse paso en un dispositivo con Windows 10 S. Por lo menos, este descubrimiento debería servir para que Microsoft tome cartas en el asunto antes de que equipos como el Surface Laptop o los muchos otros modelos que están preparando los fabricantes empiecen a distribuirse en el mercado. Y hasta que eso suceda, quizás deberíamos tomarnos más en serio los consejos de seguridad de los verdaderos expertos.