Una práctica muy común entre los que somos
usuarios de un teléfono iPhone o de un iPad es
cerrar de manera frecuente las aplicaciones que tenemos abiertas en segundo plano. Por lo general, lo hacemos pensando que así vamos a alargar la batería de nuestro dispositivo iOS. Pero la realidad es que con este gesto estamos actuándo erróneamente, y
estamos provocando, sin quererlo,
el efecto contrario en nuestro dispositivo.
Cerrar las aplicaciones de iOS no ahorra batería de los dispositivos ni realmente sirve para liberar recursos, al contrario de lo que en muchas ocasiones nos recomiendan los amigos. Todos conocemos el gesto que hay que realizar para cerrar las
apps abiertas en segundo plano: basta con pulsar dos veces seguidas sobre el botón de Inicio de nuestro iPhone e iPad, y desde ahí podemos hacer que deje de funcionar cualquier app que tengamos instalada, con deslizar el dedo hacia un lateral hasta cerrarla. Pero
no creas que cerrando estas aplicaciones estás ahorrando batería.
Esta práctica tan comúmente extendida es en realidad una pérdida de tiempo, y ha tenido que ser el propio
John Gruber -una personalidad reputada dentro del mundo de la
blogosfera de Apple- el que salga al frente para recordarnos que esta técnica no resulta nada productiva. Lo que ocurre en realidad en los iPhone o iPad cuando dejamos de utilizar una aplicación en nuestro terminal iOS, es que ésta se queda abierta en segundo plano "congelada", por lo que
da igual que la cerremos o no.
"El mayor error sobre iOS que cometemos es obligar a que se cierren las aplicaciones que no estamos utilizando", ha señalado
John Gruber en un reciente post publicado en su
blog.
Según explica, tenemos la idea errónea de que las aplicaciones abiertas
en segundo plano bloquean la RAM y consumen CPU, por lo que lo mejor es
finalizarlas si no las vamos a utilizar. Pero estamos totalmente
equivocados con esta práctica, puesto que al hacer esto,
está afectando negativamente al rendimiento de nuestro dispositivo al tiempo que vamos
reduciendo significativamente la vida de la batería.
¿Cuándo debemos cerrar una aplicación en nuestro iPhone e iPad?
Para ahorrar batería en nuestro iPhone y en nuestro iPad, lo más recomendable es no cerrar las
apps
abiertas. Cada vez que nuestro dispositivo abre de nuevo una
aplicación, comienza desde cero su proceso, consumiendo gran cantidad de
energía para poner de nuevo en marcha la aplicación.
El único momento en que debemos forzar el cierre de aplicaciones es cuando éstas no respondan.
"Las aplicaciones utilizadas recientemente están en modo de esperar
para ayudarte a navegar y realizar varias tareas a la vez. Debe forzar a
que una aplicación se cierre sólo cuando no responde", tal y como señalan desde
la página de soporte oficial de Apple.