La investigación, que se ha prolongado ocho años, establece que el frecuente consumo de este plato puede acortar la vida significativamente.
La revista 'American Journal of Clinical Nutrition' ha publicado los resultados de una investigación que determina que las papas fritas, el plato preferido de muchos, reducen nuestros años de vida. En su trabajo los científicos de la Sociedad Americana de Nutrición analizaron durante ocho años los hábitos de consumo de patatas fritas en los 4.440 participantes en el experimento, todos ellos estadounidenses de entre 45 y 70 años.
Durante
la investigación, más de 200 de los voluntarios fallecieron. Con la
ayuda de cuestionarios los científicos han logrado señalar los vínculos entre el consumo de papas y la mortalidad,
teniendo en cuenta también otros factores como la educación, la raza,
los ingresos, el consumo de alcohol y el ejercicio físico. Los
participantes en el estudio que comían papas fritas más de dos veces a
la semana corrían un riesgo mayor de morir prematuramente, mientras que
las personas que las comían con más frecuencia duplicaban la velocidad del acercamiento de la muerte.
Sin embargo, los investigadores han destacado, que "el consumo de papas no fritas no se asoció a un mayor riesgo de mortalidad", cita sus palabras 'The Washington Post'.
Y, según el medio, los científicos no dijeron nada acerca de si las
papas no fritas pueden servirse con mantequilla, algún tipo de salsa o
queso.