En efecto, Windows ha muerto como un software del sistema tradicional, para convertirse en un servicio. Ya no es un sistema operativo sino un servicio que fluye constantemente y se actualiza y mejora cuando es necesario.
Y los usuarios tenemos que aprender a adaptarnos a él. Windows 10 como servicio implica que hay que actualizarlo constantemente, por razones de seguridad. La nueva política de actualizaciones de Windows, que precisamente se ha actualizado hoy, implica que Windows 10 tendrá dos grandes actualizaciones al año, en marzo y en septiembre, y estos dos updates solo tendrán soporte durante 18 meses. A partir de entonces dejarán de recibir actualizaciones de seguridad, y será obligatorio actualizarse a la versión más nueva si no queremos exponer nuestros ordenadores al software espía y los ciberdelincuentes.
Windows 10 Creators Update, obligatorio para todos
Microsoft anunció ayer que Windows 10 Creators Update, la última versión del sistema, ya está disponible para todos los dispositivos compatibles, incluyendo las versiones de Empresa. Hoy confirma que el próximo 10 de octubre será una actualización obligatoria.La primera actualización importante de Windows 10, la versión 1511, que tuvo lugar el noviembre de 2015, dejará de recibir soporte el 10 de octubre, lo que significa que ya no recibirá mejoras ni parches de seguridad. Si se descubre algún agujero sin tapar, será el primer lugar al que acudirán los hackers.
Microsoft ha lanzado un comunicado en el que recuerda la necesidad de actualizarse a la actual versión 1703, para asegurar el máximo rendimiento y protección de Windows 10 como servicio. En septiembre se lanzará la segunda gran actualización del año la versión 1709, bautizada con el nombre de Windows 10 Fall Creators Update. Incluirá novedades importantes como la jubilación de Paint, o un nuevo sistema de backup.
Todas estas nuevas actualizaciones solo recibirán soporte durante 18 meses.
En realidad no es diferente al resto de sistemas operativos que funcionan como un servicio, como pasa con Android, en donde los smartphones y tablets se actualizan automáticamente, o vienen actualizados de fábrica. En PC son los usuarios los que deciden y Microsoft está intentando que actualicen tan rápido como sea posible, especialmente en empresas, escuelas y otras organizaciones en donde el proceso es más complicado.