El lector de huellas que hasta ahora traían los iPhone 6s, iPhone 7 e iPhone 7 Plus ha pasado a la historia. El último de los móviles de Apple, el iPhone X, ha sustituido esta tecnología por el denominado como Face ID, un sistema que permite desbloquear el móvil con el rostro. Pero la cuestión es: ¿está listo este sistema para sustituir para siempre al lector de huellas? Y lo más importante de todo, ¿funcionará en todas las situaciones? Según Craig Federighi, sí (más o menos).
Federighi fue la persona encargada de presentar en sociedad algunas de las tecnologías del nuevo iPhone X -lo hizo en el evento en el que también conocimos los iPhone 8 e iPhone 8 Plus-,
y ha sido precisamente él mismo quien ha contestado a una de las
cuestiones que más estaba rondando por la red desde entonces: ¿funciona Face ID con las gafas de sol puestas? Al parecer sí, aunque no en todos los casos.
A diferencia de las tecnologías de reconocimiento facial que hasta ahora traían móviles como el Samsung Galaxy Note 8 o el LG V30, el iPhone X estrena algo que va mucho más allá de eso: en lugar de ser un complemento, el Face ID es la única tecnología de desbloqueo -más allá del código de seguridad, claro está- que tiene este teléfono,
y por lo tanto es estrictamente necesario que funcione en el 99% de las
situaciones (exactamente igual que lo haría el lector de huellas). Eso
incluye llevar sombrero, tener una bufanda que tape parte de la cara o,
por encima de todo lo demás, ir con gafas de sol por la calle.
Preguntado por esta cuestión, Federighi ha explicado que "[el Face ID del iPhone X] funcionará con la mayoría [de las gafas de sol], pero no con todas".
Lo único que marcará la diferencia entre unas gafas de sol que no
impiden que el iPhone reconozca nuestra identidad y otras que sí lo
hacen será si dejan o no pasar luz infrarroja suficiente para que el teléfono identifique nuestros ojos. Si permiten que esta luz pase por el cristal, no habrá ningún problema.
Tendremos que esperar hasta los primeros análisis del iPhone X
para comprobar hasta qué punto se aplica en la realidad esta
afirmación, pero sí es cierto que durante la presentación de este
teléfono Apple insistió en dejar claro que Face ID no tiene nada que ver con lo que se ha visto hasta la fecha en los móviles: para empezar, cuenta con muchos más sensores (una cámara de infrarrojos, un iluminador IR, un proyector de puntos) de los que jamás ha tenido ningún otro teléfono con reconocimiento facial.
Para identificar a una persona, el teléfono utiliza hasta 30.000 puntos
diferentes proyectados de forma invisible sobre el rostro.
Por otra parte, Apple también ha pensado en los posibles casos en los que alguien intente desbloquear el iPhone de otra persona utilizando su rostro sin su permiso (véase en un robo en plena calle, por ejemplo): para esas situaciones, habrá una combinación rápida de teclas que permitirá desactivar el Face ID para que sea necesario introducir el código de desbloqueo para acceder al dispositivo.