Cuando nos ponemos a investigar todos los dispositivos que han sido suplantados por los smartphones tenemos que hacer una lista bastante larga. Y en ella tiene un lugar destacado el GPS, un chip que se empezó a emplear en vehículos y en dispositivos exclusivamente dedicados a la navegación por satélite pero que en el momento en el que se empezaron a utilizar en los móviles se volvió imprescindible.
En los últimos años hemos visto cómo la recepción de la señal de los satélites o cómo la navegación en interiores ha mejorado pero quizás el año que viene se dé el mayor cambio que recordemos, una mejora del posicionamiento por GPS que hará que la precisión sea mucho mayor.
De un rango de 5 m de error a uno de 30 cm
La mayoría de chips de posicionamiento tienen un margen de error de unos 5 m, lo que puede ser bastante aceptable mientras estemos utilizando medidas mucho mayores. El problema puede darse cuando estemos utilizando una vía de varios carriles y el móvil lo sepa con exactitud en cual estamos, sino de salida o el uno para continuar dentro de una carretera.Esto es posiblemente el aspecto más negativo de la actual precisión de los GPS pero en 2018 esto cambiará. En los últimos días se ha celebrado en Estados Unidos la conferencia ION GNSS+ en la que se ha anunciado que el nuevo chip de Broadcom, el BCM47755, tendrá una precisión con 30 cm de error y que consumirá la mitad de batería que los actuales.
Para ello pasará de usar una señal triangulada por tres satélites, la llamada L1, a usar dos, la L1, y otra llamada L5 que refine la posición una vez la L1 ha arrojado sus resultados.