La producción de la criptomoneda mantiene su potencial como negocio extremadamente lucrativo.
El furor por el bitcóin, la más conocida de las criptomonedas, sigue
viento en popa y los inversionistas buscan nuevas formas de ganar
ventaja en este negocio. Y al parecer, la mejor manera de hacerlo es
recortar los costos energéticos que genera su producción.
La industria de la creación de bitcóins consume 22,5 teravatios por hora (TWh) de energía al año, lo que equivale a más de 13 millones de barriles de petróleo. Al producirse 12,5 bitcoines cada 10 minutos, el costo promedio de energía que se consume para cada uno equivaldría a 20 barriles de crudo, informó el portal Oil Price.
La
producción de la criptomoneda tiene sin embargo un potencial muy
lucrativo. Una sola de ellas es valorada hoy en día en el equivalente a
más de 100 barriles de petróleo.
Ese precio lo convierte en uno de los productos más valiosos del
mundo y, al igual que el crudo, se verá cada vez más apreciado si sus
costos de producción pueden mantenerse bajos.
Es por eso que China,
el rey en la producción de bitcóins -con cerca del 85 % de su comercio
mundial-, ya utiliza electricidad barata en su elaboración.
Los países que mantienen un subsidio alto a la energía eléctrica son lugares idóneos para la fabricación de la criptomoneda.