¿Estás sufriendo porque la señal del router WiFi es débil? ¿Piensas que es el momento de comprar uno nuevo? ¡Un momento! La solución está en una lata de cerveza.
Comprar un router potente y de última generación puede no ser una opción para muchos, especialmente si queremos evitar gastarnos cierta cantidad de dinero. Siguiendo estos pasos podemos ampliar la señal del WiFi con una simple lata. Tal vez no lograrás alcanzar los 250 kilómetros de distancia, pero sí conseguirás una mejora inmediata en la intensidad y calidad de tu señal WiFi.
¿Cuántas soluciones a problemas comienzan bebiéndose una cerveza? Pues bien, una vez vacía, hay que recortar la base de la lata ayudándonos de un cutter. ¡Con cuidado! Es fácil cortarse y además es importante no deformarla.
Una vez eliminada la base, lo siguiente es la parte de arriba. Este paso tiene más ciencia, porque hay que cortar, también con el cutter o cuchilla, pero dejando una pequeña sección intacta. El objetivo es obtener el cuerpo metálico de la lata unido por un par de centímetros a la parte superior.
Ahora, con unas tijeras hay que cortar el cilindro entero, de arriba a abajo, más o menos por la parte contraria a donde dejamos la sección intacta de un par de centímetros del paso anterior.
Finalmente hay que abrir bien la lata ayudándonos con las manos. Ya sólo queda colocar el invento sobre la antena del router a través del orificio para beber.
¡Et voilà! Aunque parezca una solución de poca monta, en realidad es pura física. Las propiedades reflectoras del aluminio influyen en la manera en la que se dispersa la señal del router. Hablamos de duplicar o incluso triplicar los niveles del WiFi.
Las antenas son omnidireccionales, es decir, envían señales en todas las direcciones. Con este sencillo truco para ampliar el WiFi se puede impulsar la potencia hacia un lugar en concreto. El resultado es sorprendente!