1: Averigua qué especificaciones tiene tu ordenador
Los drivers, por su nombre común en inglés, también son conocidos como controladores. Su nombre no es casual: de ellos depende el control que tu ordenador hace de los distintos componentes que equipa. Digamos que es el software encargado de que tu tarjeta gráfica o tu procesador encajen como un guante en el sistema operativo.
Sin los controladores adecuados instalados, puede que tu pantalla no funcione bien o que simplemente tu PC no dé toda la potencia que debería dar. He ahí la importancia de instalar los drivers de forma correcta en Windows 10 y en otros sistemas.
Dicho esto, cada componente y fabricante utiliza un drivers especifico para cada sistema operativo. Hay un controlador para cada modelo de tarjeta gráfica y SO: uno para Linux, otro para Windows 10 y otro para macOS. Puede que uno de ellos te sirva para varias tarjetas distintas, pero difícilmente funciona en sistemas distintos.
Por eso es clave que primero, antes de pasar a instalar los drivers en Windows 10, sepas qué componentes equipa tu ordenador. Sin saberlo, irás a ciega y jamás podrás completar la instalación por tu cuenta. Si lo haces con alguno de los métodos automatizados, también te viene bien saber de qué está hecho tu PC. Así puedes solucionar más rápido cualquier futuro problema.
¿Cómo se hace esto? En Windows 10 es bastante fácil. Sólo tienes que ir al Panel de Control y al apartado de Sistema para ver un informe detallado. Puede que falten algunos datos, como la Tarjeta de Red o de Vídeo. Para eso hay algunos comandos y programas que te desvelamos aquí. Sin embargo, si quieres puedes ir directamente al siguiente paso.
2: La forma fácil: que un programa lo haga por ti
Antiguamente -en esto de la informática antiguamente puede ser hace cuatro años- tenías que busca uno a uno los drivers necesarios para tu PC Windows 10 e instalarlos manualmente. Podías conformarte con el sistema operativo tal y como venía, eso sí, a menos que no funcionase el altavoz o el ratón, dos asuntos difíciles de pasar por alto.
Ahora ya no es así. Todo usuario que formatea su ordenador y reinstala Windows necesita algunos drivers, sobre todo si utiliza componentes gaming como las gráficas Nvidia GeForce o procesadores de gama media y alta. Recalcamos: a veces no son imprescindibles, pero siempre es mejor contar con ellos.
Como decíamos, ya hay programas que con un solo click se encargan de buscar todos los drivers que tu ordenador con W10 necesita para funcionar a la perfección. Son decenas de ellos, aunque no todos funcionan igual de bien.
Estos programas son gratis y prestan una función que te ahorra unos preciosos minutos navegando por la web de Nvidia, Intel, Realtek y otros fabricantes de componentes para PC. Además también los mantienen actualizados, algo de agradecer si buscas evitar a toda costa vulnerabilidades.
3: Instalar manualmente los drivers
Para empezar, si no llegaste a completar el Paso 1, vuelve a él hasta que sepas todos y cada uno de los componentes que equipa tu ordenador, su marca y modelo. Apúntalo en un papel y vete directamente a Google. Ahora teclar el nombre de dicho componente seguido de la palabra "drivers".
Con total seguridad, el buscador te redirigirá a la web del fabricante de dicha pieza. Allí puedes descargar el controlador, que siempre es gratis. Ya pagaste por tu componente así que lo mínimo que puede hacer la marca es darte el driver necesario y mantenerlo actualizado.
Cuando tengas el controlados en tu carpeta de descargas, sólo tienes que hacer doble click sobre él para proceder a la instalación. Normalmente es un archivo .exe como los miles que habrás instalado ya. Sólo tienes que instalar los drivers de Windows 10 uno tras otro. Luego reinicia tu PC para que los cambios entren en vigor.