¿Te acaba de llegar tu nuevo router? Una vez lo tengas instalado, no pierdas el tiempo: hay ajustes de tu router WiFi que debes cambiar de inmediato. Antes de comenzar a navegar, unas cuantas modificaciones te servirán para mantenerte a salvo de intrusos, maximizar la seguridad de tu red WiFi doméstica y bloquear a los ladrones.
El primer paso es, cómo no, acceder a su configuración. Una vez estés dentro y dependiendo de tu modelo, puedes y debes modificar los ajustes de fábrica de tu router. Viene preconfigurado para que sea fácil de instalar y utilizar, no para que funcione a pleno rendimiento y de la forma más segura posible.
Esto es todo lo que recomendamos que hagas ahora mismo para tener un router seguro y, sobre todo, para evitar que los dispositivos que tienes en casa puedan infectarse con alguna de las muchas amenazas que hay ahora mismo en el mundo digital.
5. Cambia el cifrado de tu red
Cada red WiFi debe tener un cifrado asignado, y no todos son igual de seguros. Sin ir más lejos, el WPA2 -probablemente el más utilizado- sufrió hace poco una vulnerabilidad crítica que no ha sido completamente corregida.
Básicamente, tienes que elegir entre TKIP y AES. De los dos, AES es el más seguro y moderno, así que no lo dudes a la hora de elegirlo como tu cifrado.
El único problema que presenta es que algunos ordenadores antiguos pueden no ser compatibles. En este caso no te queda más remedio que conformarte con TKIP.
4. La clave WiFi: el principal elemento de seguridad
Va a sonar evidente, pero en realidad no lo es tanto: nada más estrenar router, debes cambiar la clave que viene de fábrica. ¿Por qué motivo? Resulta que la mayoría de fabricante toma sus contraseñas de un repositorio, y que muchos router de todo el mundo comparten claves.
Estos repositorios han sido filtrados muchas veces y todas las claves están disponibles online. Si la tuya está en uno de estos packs, es cuestión de tiempo y paciencia para que cualquiera pueda encontrarla con sólo saber el modelo.
3. Modifica el nombre de tu red (SSID)
Este ajuste no te ayudará a mejorar la seguridad de tu WiFi, pero igualmente te resultará útil para evitar confusiones. Es normal que las operadoras nombre de forma parecida las conexiones domésticas, así que si vives en una zona muy poblada puede resultarte complicado encontrar la tuya en el listado.
Desde los ajustes de tu router puedes cambiar el nombre (SSID) de tu red y poner el que quieras.
2. Deshabilita el acceso remoto
Acceder de forma remota al router es una característica incluida en los dispositivos más modernos, pero que para la mayoría de los usuarios es completamente inútil. Si vas a salir de casa y nadie va a conectarse, lo mejor que puedes hacer es apagar por completo tu router.
A menos que seas administrador de sistemas a distancia, es mucho más seguro deshabilitar el acceso remoto, por si acaso.
1. Desactiva el WPS
Los routers más recientes incorporan una función llamada WPS. Consiste en la posibilidad de conectarte a una red WiFi con sólo introducir una clave de ocho dígitos, independiente por completo de la que hayas puesto a tu WiFi doméstico. Esta clave se encuentra en una pegatina adosada a tu router y sólo la puedes introducir pulsando un botón que viene en este dispositivo.
¿Cuál es el problema de este protocolo de conexión? Que hackear una clave de ocho dígitos numéricos es asombrosamente fácil, por eso es uno de los ajustes de fábrica del router que debes cambiar.