Por desgracia vivimos en un mundo cibernético en el que las amenazas están muy presentes. Existen muchos tipos de malware que pueden afectar el rendimiento de nuestros dispositivos. Son muy variados, como también la manera en la que podemos infectarnos. Podemos encontrar virus, troyanos, ransomware… La verdad es que hay dónde elegir. Muchas veces incluso tenemos archivos maliciosos en nuestros equipos y no somos conscientes de ello. En este artículo vamos a explicar cómo podemos detectar malware en nuestro ordenador.
Detectar malware en nuestro ordenador
El ordenador no funciona correctamente
Quizás sea una de las pruebas más evidentes. Utilizamos nuestro ordenador y vemos que algo va mal. Empieza a ir lento, algunas aplicaciones no funcionan correctamente o incluso no podemos abrir ciertos programas o carpetas.
Por ello, si nuestro ordenador ha sido afectado por malware la velocidad y la funcionalidad se verá comprometida. Puede ser que los ciberdelincuentes metan programas para controlar nuestro equipo. Esto hace que se ralentice notablemente.
Programas desconocidos
Otra prueba muy evidente es la aparición de software que no sabemos de dónde procede. Podemos encontrarnos de buenas a primeras con iconos en el escritorio y no sabemos cómo ha llegado ahí. Lo normal es que se trate de algún tipo de malware que hemos instalado de forma inconsciente o que se ha instalado sólo a través de algún virus.
Es conveniente, por tanto, que si notamos algún programa extraño en nuestro equipo, pasemos inmediatamente un antivirus.
Barras de herramientas
Del mismo modo, y esto es algo muy común, podemos encontrarnos con barras de herramientas extrañas en los navegadores. Suelen aparecer por culpa de algún tipo de adware que se ha colado en nuestro equipo. Lo normal es que sean muy molestas y nos incomoden a la hora de navegar. Por ello es bastante visible y lo notaremos rápidamente.
A veces simplemente podemos deshabilitar esta barra desde las opciones del navegador. Otras ocasiones se hace más difícil.
También pueden ser extensiones y que incluso controlen el tráfico web y nos roben información.
Mensajes enviados sin nuestro consentimiento
Esto puede ocurrir tanto a través de e-mail como de redes sociales. En un artículo anterior vimos el caso del vídeo de Facebook que contagiaba a quien hacía clic en el enlace. Normalmente el malware se distribuye a través de un cebo. Si acabamos contagiados, desde nuestros usuarios se envían mensajes de forma automática.
Es algo que puede ser bastante serio, ya que no sólo el malware manda mensajes en nuestro nombre, sino que también puede afectar, indirectamente, a otros usuarios que hagan clic.
Estas son algunas de las maneras más evidentes que tenemos para detectar malware. Como hemos indicado existen muchas variedades. Lo mejor siempre es contar con buenos programas y herramientas de seguridad. Además deben de estar actualizadas a la última versión. Sólo así podremos hacer frente a posibles amenazas que pongan en riesgo el buen funcionamiento de nuestro equipo.
Pero lo más importante es tener sentido común. La mayoría de las veces hace falta la interacción del usuario para que el malware se propague. Siempre debemos de estar alerta.