Tal y como te comentamos, a pesar de haber entrado en el año 2018, aún tenemos la oportunidad de actualizar nuestros equipos a Windows 10 de manera gratuita desde versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft.
Sin embargo y si hacemos uso de la aplicación propia que la misma Microsoft pone a nuestra disposición para llevar a cabo esta tarea de actualización, muchos usuarios se han dado cuenta de que se encontraban con el mismo error cada vez que lo intentaban. En concreto nos referimos al error que aparece en pantalla durante el proceso y que dice que no encuentra la “api-ms-win-core-libraryloader-l1-1-1. dll” por lo que no se puede actualizar de Windows 7 a Windows 10.
Decir que este es un fallo que no se limita a la actualización de Windows 7 a Windows 10, sino que algunos también se lo han encontrado al intentar ejecutar otros programas en Windows 7, aunque la mayoría de las veces la causa es la mencionada herramienta de actualización de Microsoft.
Esto surge después de ejecutar el asistente de actualización de Windows 10 en el equipo con Windows 7, ya que este asistente descarga los archivos de instalación de Windows 10, pero lanza el error cuando se inicia la instalación del nuevo sistema operativo. Por tanto, el programa no puede iniciarse porque falta la “api-ms-win-core-libraryloader-l1-1-1. dll” y nos pide que reinstalemos el software.
Cómo solucionar el fallo de la Api al actualizar a Windows 10
Lo cierto es que esta descripción no es demasiado útil, lo único que nos dice es que falta una biblioteca DLL en el ordenador, sin indicación alguna de dónde se puede obtener. Por tanto y para poder solventar el problema necesitamos copiar un archivo DLL de la carpeta system32 de Windows 7 a la carpeta “Windows10Upgrade”. Así, en primer lugar nos situamos en la carpeta “c: \windows\ system32\” y localizamos el fichero llamado wimgapi.dll que copiamos al portapapeles de Windows o a cualquier otra localización, como el escritorio, por ejemplo.
Después nos vamos a la capeta “c: \NWindows10Update” donde copiamos este mismo archivo y a continuación reiniciamos la tarea de actualización a Windows 10, lo que ya debería ejecutarse sin el problema aparecido anteriormente. Eso sí, esta vez todo el proceso de actualización será bastante más rápido que la primera vez, cuando detectamos el fallo en cuestión, ya que ahora los archivos necesarios para todo ello están almacenados en la caché del sistema local, por lo que la instalación debería comenzar en poco tiempo, ahora ya sin fallos.