domingo, 28 de enero de 2018

La actualización de Spectre en equipos Dell dispara la inestabilidad del sistema


El proceso de parcheo de la actualización Spectre continúa siendo insatisfactorio en la mayoría de las situaciones. Hace poco te hablábamos de que Red Hat había retirado este contenido porque provocaba inestabilidad en el sistema. Pero este no ha sido el único caso destacable. Desde Dell se han visto obligados a hacer un anuncio relacionado con estas actualizaciones. Seguro que a más de un usuario que ya haya optado por la actualización no le sorprenderá.

Desde el fabricante acaban de anunciar que todos aquellos usuarios que aún no hayan llevado a cabo la actualización de su sistema es mejor que esperen.

¿Qué sucede con aquellos usuarios que ya la han realizado? Pues tendrán que esperar de igual forma a la solución del fabricante. Decimos esto porque desde Dell han indicado que la actualización de BIOS que permite solucionar/mitigar la vulnerabilidad Spectre está provocando que el sistema se comporte de forma inestable.


Desde Dell indican que el fallo se encuentra en el componente propiedad de Intel que se ha incluido para actualizar la BIOS de sus equipos. El usuario se puede encontrar con reinicios inesperados del sistema y bloqueos del mismo, obligando a realizar el apagado forzoso.

Indican que, todos aquellos equipos afectados por esta inestabilidad dejarán de tener disponible la actualización, evitando que aparezcan más casos con el problema. Aunque no existe un listado completo de dispositivos afectados, parece que, casi la totalidad de sistemas que han ofrecido problemas tras la actualización son servidores, sobre todo de las familias 11G, 12G, 13G y 14G.

Añaden que están trabajando en una actualización que verá la luz en las próximas horas para que aquellos usuarios que estén afectados por este comportamiento anómalo puedan revertir el estado del equipo.

Situación caótica para poner punto y final a Spectre


Nadie dijo que sería fácil, pero tampoco que tras la actualización los usuarios se encontrasen con situaciones caóticas en sus equipos. Se trata de una parte muy sensible del hardware de los equipos. La posibilidad de aprovechar Spectre como vulnerabilidad y sus consecuencias aceleró el proceso de publicación de actualizaciones. Siempre se ha dicho que las prisas no son buenas consejeras. No se trata del primer fiasco de Intel a la hora de poner fin a esta vulnerabilidad en su hardware. Han sido ya varios los problemas detectados, y los equipos de Dell no hacen otra cosa que sumarse a la lista.

Cuando salió a la luz la decisión que habían tomado los responsables de Red Hat, muchos expertos en temas de seguridad recomendaron armarse de paciencia y no lanzarse a la piscina tan pronto. Es decir, esperar a que las actualizaciones madurasen para evitar este tipo de problemas. Obviamente, los usuarios se alarman y tienden a actualizar tan pronto como les es posible. En esta ocasión, no se trata de la mejor opción.

Los usuarios de equipos Dell deberán esperar al menos dos semanas para que esté de nuevo la actualización que permite parchear la vulnerabilidad Spectre.