No importa qué servicio de correo utilicemos. Da igual si es más seguro, menos, si cuenta con más usuarios… Al final, nuestra bandeja de entrada siempre acaba llena de correos basura. Si por ejemplo estamos de viaje y no entramos en la cuenta durante unos días, a la vuelta puede tener infinidad de e-mails de spam de todo tipo. Pero, ¿cómo es posible que los spammers tengan nuestro correo? En este artículo vamos a explicar cómo lo obtienen y qué podemos hacer para evitarlo.
Cómo obtienen nuestro e-mail e inundar nuestra bandeja
La manera en la que los spammers obtienen nuestro e-mail es muy variada. Y sí, están al acecho para poder llenar nuestro correo de publicidad. Pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de ocasiones se lo estamos poniendo en bandeja.
Lo primero que hacemos mal y que los spammers utilizan para saber nuestra dirección de correo, es a través de registros y suscripciones. Cuando nos creamos una cuenta en una página, en muchas ocasiones aparece abajo una casilla donde damos el consentimiento para recibir publicidad y otras notificaciones. Esta es una fuente muy habitual para que se acabe llenando nuestra bandeja de spam.
Pero no solo esto, sino que a veces estamos dando el consentimiento para que pasen nuestros datos a terceros. Esto significa que quizás nos estamos registrando en una página de información de coches, pero nuestros datos acaban en webs dedicadas a la venta de móviles.
No hay nada más valioso para los spammers que nuestra dirección de e-mail. Es por ello que hay bots que registran la red en busca de direcciones. Por ello un lugar donde solemos dejar rastro y es utilizado para enviarnos spam, son los foros y webs con comentarios abiertos.
Seguro que en alguna ocasión hemos escrito un comentario en una web de noticias o escrito un mensaje de duda en algún foro. En estos casos nunca hay que escribir nuestro e-mail de forma pública. No vale eso de “si alguien sabe cómo hacer esto, que me envíe un correo a mi e-mail…”
Lo mismo ocurre en nuestros perfiles de redes sociales. Ya sea Twitter, Facebook o cualquier otra. Muchos usuarios hacen público su correo electrónico que posteriormente es utilizado por los spammers. Pero esto no se reduce solamente a mensajes que ponemos, sino también a la información personal que aparece en nuestro perfil. Hay que tener cuidado con estos detalles.
También una forma de poner en bandeja nuestro correo a los spammers es precisamente enviando e-mails. Seguro que más de una vez hemos visto la típica cadena para mandar un correo a todos nuestros contactos. Detrás de ese correo puede estar alguien en búsqueda de e-mails reales, una empresa deseosa de tener posibles clientes. Estamos ofreciendo nuestra dirección y no sabemos dónde puede acabar.
Mismo problema con el teléfono
Hasta aquí nos hemos centrado en nuestro correo electrónico. Sin embargo, y esto es algo que cada vez está más presente, puede llegar también por SMS o incluso llamadas telefónicas. A quién no han llamado alguna vez para ofrecerle algo por teléfono. Pero, ¿cómo saben nuestro número? Las causas son muy diversas, pero en ocasiones están relacionadas con las mismas que los correos electrónicos.
En ocasiones nos registramos en una página, pedimos información sobre un servicio o compramos algo y tenemos que poner nuestro teléfono. A veces nos indican que nuestros datos pueden ser utilizados por terceros. Por eso no es muy recomendable poner nuestro teléfono ni públicamente ni en registros así.
En definitiva, son varias las maneras en las que les damos nuestros datos en bandeja a los spammers. Ya sean comerciales telefónicos, empresas que nos inundan con SMS o correos electrónicos. Si utilizamos las técnicas que hemos ido indicando, podremos evitar este tipo de problema.