Aunque muchos conocemos los DNS de Google (8.8.8.8, 8.8.4.4), en los últimos 6 meses han aparecido otros servidores que buscan robar protagonismo a estos de Google, como es el caso de los DNS de IBM, llamados Quad9 (9.9.9.9) o, el pasado 31 de marzo de 2018 los DNS de Cloudflare (1.1.1.1, 1.0.0.1). Aunque con grandes alternativas, no son suficientes para aquellos que realmente se preocupan por su privacidad y están a favor de la neutralidad de la red. Por suerte, existen otras alternativas que, a cambio de no ser tan fáciles de recordar como los anteriores, sí luchan a favor de los usuarios y no por sacar beneficio, como son los DNS de OpenNIC.
OpenNIC es un proyecto de DNS raíz y de registro de nombres de dominio que busca convertirse en una alternativa a los servidores de nombre de dominio de la ICANN. Este proyecto se mantiene y administra por los propios usuarios, por lo que no forman parte de ningún estado, empresa, ni gobierno, pudiendo promover así otras ideologías como acabar con la censura o preservar la privacidad de los usuarios.
El proyecto de DNS de OpenNIC no tiene ánimo de lucro, por lo que cualquier usuario puede acceder a ellos y utilizar todas sus funciones y características sin tener que pagar nada. Además, estos servidores nos protegen contra técnicas como el DNS Hijacking, además de luchar a favor de la neutralidad de la red, permitiéndonos visitar cualquier web y no ceder ante las peticiones de censura.
Cómo usar los DNS de OpenNIC
Este proyecto está formado por un total de 70 servidores repartidos por todo el mundo. Sin embargo, desde su página web principal vamos a poder ver los servidores más cercanos a nuestra ubicación (y, por lo tanto, los que más rápidos funcionarán) de manera que podamos utilizarlos directamente sin tener que realizar todo tipo de pruebas de rendimiento manualmente.
Si pulsamos sobre “View All” podremos ver una nueva página donde nos aparecerá la lista completa con los 70 servidores DNS de OpenNIC. Aunque esta página implica más trabajo, es muy interesante ya que nos permite ver las características de cada servidor, sabiendo, por ejemplo, si guarda logs, si no los guarda, si utilizan DNScrypt o si tiene listas blancas y negras que podamos utilizar.
Desde luego, estas IPs no son tan sencillas de recordar como las que nos ofrecen Google, IBM o Cloudflare, sin embargo, sí que nos aportan muchas ventajas respecto a ellas, tanto en seguridad como en privacidad, además de no pertenecer a ninguna empresa ni ningún gobierno, siendo unos DNS por y para usuarios, y a favor de la neutralidad de la red.
