La Academia Militar de las Fuerzas de Misiles
Estratégicos de la Unión Soviética desarrolló en 1984 un arma láser
individual para la autodefensa de los cosmonautas en un momento en que
el presidente norteamericano Ronald Reagan proyectaba trasladar al
espacio el escenario de la Guerra Fría.
Los principales requisitos para la pistola láser eran un tamaño pequeño y la capacidad de destruir los sistemas ópticos del enemigo. El arma tampoco debía tener retroceso, un efecto que podría ser mortal en condiciones de ingravidez.
Los principales requisitos para la pistola láser eran un tamaño pequeño y la capacidad de destruir los sistemas ópticos del enemigo. El arma tampoco debía tener retroceso, un efecto que podría ser mortal en condiciones de ingravidez.
Esta pistola láser creada en la última década de la Guerra Fría está expuesta en el Museo de la Academia Miliar de Misiles Estratégicos de Moscú y nunca fue utilizada por los cosmonautas soviéticos.