Dado que en muchas especies el semen es la única contribución de los machos para la reproducción, los biólogos han intentado saber durante mucho tiempo por qué la selección evolutiva les permite existir. Ahora, un equipo de científicos británicos tiene la respuesta: los varones son necesarios para la "selección sexual", que ayuda a las especies a prevenir enfermedades y evitar la extinción.
Científicos creen que un sistema en el que toda la progenie se
produce sin sexo -como en todas las poblaciones asexuales de hembras-
sería mucho más eficiente reproduciendo un mayor número de crías. Sin
embargo, una investigación publicada en la revista 'Nature', ha concluido que la
selección sexual, en la que los machos compiten por ser elegidos por
las hembras para la reproducción, mejora el acervo genético y aumenta la
salud de la población, lo que ayuda a explicar por qué los hombres son importantes.
En su estudio, el equipo de la Universidad de Anglia del Este examinó
a escarabajos de la harina, entre cuyas poblaciones la única diferencia
era la intensidad de la selección sexual en cada etapa reproductiva
adulta. Después de siete años de reproducción, lo que representa cerca
de 50 generaciones, los científicos decubrieron que las poblaciones que
habían tenido una fuerte selección sexual eran más resistentes a la
extinción en la faz de la endogamia.
Según el autor principal, Matt Gage, la selección sexual
"actúa como un filtro para eliminar las mutaciones genéticas dañinas,
ayuda a las poblaciones a prosperar y a evitar la extinción a largo
plazo". Por su parte, la ausencia de la selección -cuando no
hay sexo, ni necesidad de competir por este- deja más débiles
genéticamente a las poblaciones, haciéndolas más vulnerables a la
extinción.