La 'Naegleria fowleri' es conocida como la 'ameba comecerebros' por su propiedad de devorar nuestra materia gris. Sin embargo, Abdul Mannan Baig, de la Universidad Aga Khan de Karachi (Pakistán), aclara que estos microorganismos son menos nocivos para la salud que nuestro propio sistema inmunológico, cuya respuesta a esta infección conlleva altos números de letalidad.
Las amebas 'Naegleria fowleri' viven en aguas dulces cálidas de todo
el mundo alimentándose de bacterias. Se vuelven mortales para las
personas a las que accidentalmente se les introduce por las fosas
nasales agua infectada por estas amebas, que comienzan a comerse su
tejido cerebral. En ese momento, además, el cerebro empieza a liberar
las proteínas que hacen que las células del cerebro se
desintegren, escribe la revista 'New Scientist'.
Abdul Mannan Baig, instructor principal del Departamento de Ciencias
Biológicas y Biomédicas de la Universidad Aga Khan, explica cómo este
contraataque inmunitario tiene en realidad el resultado contrario.
Según él, el sistema inmune invade el cerebro con células
inmunitarias, lo que hace que el órgano se inflame y se hinche. A su
vez, la hinchazón corta de modo fatal las comunicaciones entre el cuerpo
y el cerebro. Además, las enzimas liberadas por las células del sistema
inmune pueden destruir el tejido cerebral.
Para comprobar su teoría, Mannan y sus colegas introdujeron amebas
mortales en células cerebrales colocadas en dos placas diferentes; una
de las muestras contenía las células inmunes y la otra, no. Los
científicos hallaron que cuando la respuesta inmune estaba ausente, las
células del cerebro sobrevivían unas 8 horas más.
A la luz de estos resultados, el científico sugiere que las personas
infectadas por la ameba primero sean tratadas con medicamentos que
'desconecten' el sistema inmunológico, y solo después proceder a
suministrar fármacos que ataquen al propio parásito.
Esta destrucción del cerebro por parte del propio sistema inmunológico resultó en la muerte de 129 de las 132 personas infectadas por la ameba en EE.UU. desde 1962.