martes, 19 de mayo de 2015

El consumo de drogas ya se puede detectar en huellas dactilares

Los científicos han desarrollado una nueva prueba no invasiva que puede detectar el consumo de cocaína a través de una simple huella dactilar. Por primera vez, este nuevo método de huellas digitales puede determinar si se ha ingerido cocaína.

El este método, desarrollado por investigadores de la Universidad de Surrey (el Reino Unido), emplearon diferentes tipos de una técnica de análisis químico conocida como espectrometría de masas para analizar las huellas dactilares de los pacientes que asisten a los servicios de tratamiento de adicción a las drogas.

En la investigación, publicada en la revista 'Analist', los expertos analizaron estas huellas en comparación con muestras de saliva, más comúnmente utilizadas, para determinar si las dos pruebas se correlacionaban. 

Aunque las pruebas de huellas dactilares anteriores han empleado métodos similares, sólo han sido capaces de demostrar si una persona había tocado la cocaína, y no si realmente la había consumido.

"Cuando alguien ha tomado cocaína, excretan rastros de benzoilecgonina y methylecgonine a medida que metaboliza el fármaco, y estos indicadores químicos están presentes en los residuos de las huellas digitales", explica el autor principal, Melanie Bailey, de la Universidad de Surrey.

Lo bueno de este método es que no solo es no invasivo y más higiénico que las pruebas de sangre o saliva, sino también que no puede ser falsificado”, destaca Bailey, al agregar que “por la propia naturaleza de la prueba, se revela la identidad del sujeto dentro de los propios detalles de las huellas dactilares”.

Los creadores consideran que esta prueba podría tener un gran alcance debido a que resultaría útil para hacer exámenes rutinarios a personas que se encuentren en libertad condicional, en cárceles o que tengan que pasar por los tribunales.

Además, aseguran que superaría ciertas limitaciones que presentan los métodos tradicionales. Los análisis de sangre, por ejemplo, requieren de personal capacitado para su aplicación. A menudo, también es necesario el análisis en instalaciones especializadas.

Los científicos prevén que está tecnología tardará algunos años en difundirse a gran escala pues ahora la dificultad radica en el tamaño de los espectrómetros de masa que necesitan para funcionar. Sin embargo, diversas compañías ya trabajan en el desarrollo de dispositivos portátiles.