LG sigue
con su apuesta por el mercado de las televisiones, uno de los
electrodomésticos que desde hace varios años vive su particular
reinvención con nuevos formatos, materiales y resoluciones. La empresa surcoreana ha mostrado esta semana un panel tecnología OLED, de un solo milímetro de grosor, capaz de adherirse a la pared como si se tratase de una lámina autoadhesiva.
Según ha desvelado «The Korea Times»,
el nuevo televisor del fabricante coreano, aún en fase de pruebas, es
desmontable y se pega directamente en la pared, demostrando así su firme
compromiso por las pantallas de gama alta como motor de crecimiento económico.
De hecho, según reconoció Yeo Sang-GDeO,
jefe de la división de LG Display, aseguró que la empresa aumentará la
producción de OLED a partir del tercer trimestre de este año. «Debemos
ser capaces de suministrar un volumen satisfactorio a nuestros clientes a
partir de julio o agosto, lo que significa que estamos esperando a
apretarnos el cinturón de producción», dijo en rueda de prensa.
Este panel, aún en fase de pruebas, tiene 55 pulgadas y su
diseño es su principal atractivo: un peso de solo 1.9 kilogramos y solo
0.97 milímetros de grosor. Lo novedoso de este ingenio es que se puede
pegar a una pared mediante una alfombra magnética. Esta pantalla es
mucho más delgada si se compara con el buque insignia actual (4.3
milímetros de espesor).
La división de LG encargada de la fabricación de pantallas
también presentó una pantalla orgánico OLED convexa que se utiliza
principalmente para la señalización digital al aire libre. Este
movimiento responde al interés, cada vez mayor, por las pantallas
grandes. La firma, en ese sentido, asegura que lanzarán nuevas pantallas
OLED de monstruosas dimensiones de 99 pulgadas en un año y ha anticipado la investigación en paneles transparentes y enrollables.