Pero si Android Pay era la declaración de guerra de Google en el sector de los pagos con el móvil, lo que ha presentado ahora demuestra que su apuesta va más allá del presente, y que ya está lista para el siguiente paso: no tener que sacar el móvil.
Se llama Hands Free, y por el momento es un prototipo presentado por Google y que se pondrá en marcha en algunas tiendas de la zona de San Francisco. Como su nombre indica, para pagar usando este sistema no tendremos que usar las manos para nada.
Lo único que tenemos que hacer para realizar un pago con Hands Free es ir al cajero y decir al empleado que queremos pagar con Google. Ya está. Pero, ¿cómo funciona? La clave está en tener instalada una app en nuestro móvil, que es la que se encarga de conectar con los servidores de Google en los que están almacenados los datos de nuestra tarjeta de crédito.
Aún no hay muchos detalles técnicos sobre cómo funciona Hand Free, pero parece que la clave está en que la app se encarga de verificar que realmente estamos en una zona de pago y por lo tanto no es necesario que saquemos el móvil para aceptar la compra, sólo tendremos que decirle al empleado que se cobre la cantidad que sea.
¿No implica esto que es un sistema inseguro? Google calma los posibles miedos con dos medidas de seguridad. Para empezar, las tiendas no conocen los datos de nuestra tarjeta de crédito, ya que de eso se encarga el sistema de pagos de Google.
Siempre que realicemos un pago de esta manera recibiremos una notificación instantánea en el móvil; además, Google analizará nuestra actividad para detectar pagos sospechosos y avisarnos en caso de que alguien abuse del sistema.
Es un concepto tan extraño que puede ser difícil de aceptar y seguramente tendrá sus propios problemas, así que tiene sentido que Google haya implementado esta funcionalidad sólo en tiendas seleccionadas para las pruebas.