viernes, 31 de julio de 2015

Hormona del estrés reduce el deseo de sustancias adictivas

Una nueva investigación ha demostrado que un tipo de hormona del estrés puede reducir el fuerte deseo a ciertas sustancias adictivas.

Un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza), sobre la adicción a la heroína, demuestra que la hormona del estrés cortisol puede reducir el ansia adictiva, según publica el martes la revista de Translational Psychiatry.

En estudios anteriores, los investigadores habían descubierto que el cortisol disminuye la capacidad de recuperar los recuerdos. Esto se puede utilizar, por ejemplo, para aliviar los síntomas en pacientes que sufren de trastornos de ansiedad mediante la inhibición de la capacidad de los pacientes para recordar episodios de ansiedad.

Así, los investigadores manejan la hipótesis de que el cortisol también tiene un efecto inhibitorio sobre la memoria relacionada con la adicción y, por lo tanto, en el ansia de sustancias adictivas.

Para la investigación, 29 pacientes sometidos a tratamiento asistido con heroína recibieron una tableta de cortisol o placebo, antes de una dosis de heroína. La administración de cortisol para los adictos resultó en una disminución de los deseos en un promedio del 25 % en comparación con los que recibieron placebo.

Junto con las otras pruebas, se pidió a los pacientes que evaluaran su nivel de ansiedad por la heroína en una escala analógica visual (VAS), que mide las experiencias subjetivas. Esta disminución se observó en pacientes que dependían de una dosis relativamente baja de heroína, pero no en pacientes altamente dependientes.

Aún no esta claro si el efecto inhibidor del cortisol en la ansiedad por la heroína afecta también comportamientos relacionados con la adicción de los pacientes en su día a día.

"Por esta razón, queremos examinar si el cortisol puede ayudar a los pacientes a reducir su dosis de heroína o mantener la abstinencia de ella durante más tiempo", ha explicado Marc Walter, médico jefe de Psiquiatría de la Clínica Universitaria (UPK) de Basilea.

Los planes ya están en marcha para la realización de estudios posteriores. El objetivo es determinar si "el efecto inhibidor del cortisol sobre los antojos adictivos también podría tener implicaciones positivas para la nicotina, el alcohol o la adicción al juego", dice Dominique de Quervain, director de la plataforma de investigación Molecular y Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Basilea.