Seis meses son una eternidad en el universo de la informática. Ese es el tiempo que hemos tenido que esperar para el anuncio oficial de Vega, la nueva arquitectura de AMD para las tarjetas gráficas del futuro. Durante este tiempo las gráficas basadas en la arquitectura Polaris de 14 nanómetros poco han tenido que hacer en cuestión de rendimiento frente a las desarrolladas por Nvidia bajo arquitectura Pascal, de ahí que las Radeon pasaran a centrarse en los equipos de mejor relación precio dejando el terreno libre en la gama alta a Nvidia.
Eso podría estar a punto de cambiar con la nueva arquitectura Vega, bajo proceso de fabricación de 14 nanómetros, que se ha presentado en Las Vegas. Ya vimos los primeros destellos de su enorme poderío hace algunas semanas cuando supimos que era capaz de mover uno de los videojuegos más exigentes del mercado, Doom, con los ajustes al máximo (Ultra 4K) a más de 60 fps casi sin despeinarse.
Las últimas filtraciones de hecho hablaban de un rendimiento en operaciones de punto flotante de 25 TFLOP/s (FP16) y 12,5 TFLOP/s (FP32, single-precision), bastante por encima de lo que son capaces de entregar las gráficas más potentes de Nvidia, lo que confirma que en la nueva generación de gráficas veremos cómo la compañía deja a un lado la eficiencia para priorizar la máxima potencia.
AMD promete la arquitectura de memoria más escalable del mundo y una potencia fuera de toda duda por la adopción de HBM2 (High Bandwidth Memory), que ofrece el doble de ancho que la versión original de esta tecnología siendo capaz de transferir más datos de una manera también mucho más rápida, pudiendo llegar a procesar hasta 512 terabytes de memoria virtual.
Sobre el papel podríamos incluso llegar a gráficas con 16 o 32 GB de memoria HBM2 destinadas a entornos de computación muy intensivos e inteligencia artificial, aunque lo más probable es que a nivel comercial triunfen las de 8 GB de memoria HBM2.
Otro de los elementos centrales de la nueva arquitectura de Vega serán las unidades de computación de nueva generación (NCU) que podrán ejecutar hasta 512 operaciones de 8 bits por ciclo de reloj (o 256 operaciones de 16 bits, o 128 operaciones de 32 bits por ciclo de reloj)
Lamentablemente habrá que esperar para ver en el mercado gráficas Radeon con arquitectura Vega hasta bien entrado el 2017, al igual que para conocer su precio de venta al público. Lo que está claro es que AMD quiere dar un golpe de timón para competir de tú contra Nvidia a nivel de rendimiento: sobre el papel la batalla promete, pero todavía queda lo más complicado.