Para afilar el funcionamiento de su Inteligencia Artificial, Google la ha puesto a jugar online a Go, un juego muy popular en Asia. Lo ha hecho en secreto, bajo una identidad que, irónicamente, han bautizado como Master. Varios jugadores sospecharon que estaban enfrentándose a un ordenador al ver a este contrincante ficticio ganar 50 de las 51 partidas disputadas.
Ahora Google lo ha confirmado: Master era ni más ni menos que un AlphaGo, un programa creado por DeepMind, la filial de la compañía especializada interfaz artificial. Durante las semanas en las que se ha enfrentado de forma online a otros jugadores de Go, la compañía ha podido corregir algunos fallos de su software, haciendo a la IA aún más eficaz y poderosa.
Ha sido Demis Hassabis, fundador de DeepMind, quien ha confirmado todos los rumores en un tweet. En el comunicado también deja la puerta abierta a la participación oficial de su interfaz de IA en algún torneo oficial: “Ahora que nuestras pruebas no oficiales han terminado, estamos abiertos a jugar alguna partida oficial y completa en este mismo año”.
Las posibilidades de la inteligencia artificial están completamente abiertas, tanto que empieza a asustar a algunos. Y si no que se lo pregunten a los trabajadores japoneses que están siendo sustituidos por robots. De momento, no hay que alarmarse, al menos no mientras no se convierta en un peligro, cosa que podría ocurrir.
A
la IA le faltan años de desarrollo para convertirse en un invento
realmente útil a gran escala. Por el momento, más allá de test y
exhibiciones, su aplicación práctica es realmente limitada.