Este terminal ha sido el dispositivo ganador del Project CSX, una iniciativa que la firma asiática puso en marcha el año pasado con el objetivo de desarrollar un aparato electrónico en colaboración con la comunidad. La compañía recibió cerca de 400 ideas por parte de los usuarios y tres de ellas pasaron a la etapa final: un guante robótico controlado por una app, unas gafas acuáticas de realidad virtual, y el teléfono móvil con control ocular.
El Hawkeye fue la idea más votada por los consumidores, que además fueron los encargados de elegir el nombre y otras características del modelo, como los materiales, los colores o el software.
El nuevo smartphone de ZTE está equipado con un sensor frontal de eye-tracking que tiene la capacidad de realizar un seguimiento de los ojos y llevar a cabo acciones dependiendo del movimiento realizado. De este modo, al mover los ojos hacia abajo el sistema hace scroll en la web en la que estamos navegando, o si miramos a derecha o izquierda pasa de una página a otra. Además, también funciona mediante comandos de voz para que no sea necesario utilizar las manos para controlar el dispositivo.
El nuevo smartphone de ZTE cuenta con una pantalla FHD de 5,5 pulgadas y está equiado con sensor de huellas dactilares, soporte multibanda, SIM dual, batería de gran tamaño con soporte de carga rápida y memoria expandible. El sistema operativo es Android Nougat.
La marca asiática ha elegido el crowdfunding como sistema de financiación para hacer realidad este terminal y ponerlo en el mercado. La campaña se acaba de lanzar y de momento llevan más de 20.000 dólares recaudados, aunque todavía están muy lejos de su ambiciosa meta económica de 500.000 dólares.
Si te gustaría comprar el teléfono móvil que se controla con los ojos, todavía tienes hasta el 19 de febrero para adquirirlo en la página del proyecto a un precio de 199 dólares. En caso de que todo vaya según lo previsto por el fabricante, la entrega de los pedidos se efectuará a partir de septiembre de 2017.