Según un informe, la localización compartida está presente en todos los dispositivos modernos.
Los usuarios de teléfonos Android tienen la opción de desactivar los servicios de localización, extraer la tarjeta SIM o restaurar la configuración de fábrica del dispositivo, pero a pesar de ello, Google continúa recopilando sus datos de ubicación, de acuerdo con un nuevo informe.
Según un reporte del portal Quartz, durante los últimos 11 meses, los dispositivos que funcionan con Android enviaron a Google "códigos de identificación" que contienen datos sobre las direcciones de las torres celulares cercanas.
Tras darse a conocer esta información Google admitió la práctica. "En enero de este año, comenzamos a buscar el uso de códigos de identificación celular como señal adicional para mejorar aún más la velocidad y el rendimiento de la entrega de mensajes", declaró un portavoz de la compañía a Quartz.
Cada vez que un dispositivo con datos o conexión WiFi se encontraba dentro del alcance de una nueva torre emitía las direcciones y enviaba los datos a Google. Sin embargo, la empresa aclaró que los datos están "claramente separados" de los servicios de localización, que envía la ubicación de un dispositivo a las aplicaciones.
Por lo tanto, un 'hacker' podría utilizar otras torres de telefonía móvil cercanas para triangular la ubicación del usuario, indicó el informe.
"Tiene implicaciones bastante preocupantes", dijo Bill Budington, ingeniero de 'software' que trabaja para la Electronic Frontier Foundation, una organización sin fines de lucro que aboga por la privacidad digital. "Puedes imaginarte un sinnúmero de circunstancias en las que eso podría ser información extremadamente sensible que pone a una persona en riesgo".
Cambios
Quartz descubrió que la localización compartida está presente en todos los dispositivos Android modernos. La investigación indica que compartían su ubicación incluso cuando no había ninguna tarjeta SIM instalada y el usuario desactivaba los servicios de localización.
El gigante tecnológico prometió lanzar una actualización que eliminará la función de recolección de identificadores a finales de noviembre. De esta manera ya no enviarán a Google datos de localización, al menos como parte de este servicio en particular, que los consumidores no pueden desactivar.