sábado, 6 de abril de 2019

Estos son los problemas que pueden hacer que tu VPN vaya lenta; así puedes solucionarlos


Las conexiones VPN son imprescindibles cuando buscamos proteger nuestra conexión a Internet con el fin de preservar nuestra seguridad y nuestra privacidad en la red. A grandes rasgos, una conexión VPN se basa en dar un rodeo, enviando nuestro tráfico a un servidor intermedio que será quien oculte nuestra identidad y se encargue de reenviar el tráfico a su destino, por lo que puede ser normal que se pierda algo de velocidad en el proceso y, además, que aumenta un poco el ping de la conexión. El problema llega cuando la velocidad que perdemos es mucha y hace que nuestra VPN vaya demasiado lenta; entonces algo no está funcionando como es debido.

Los motivos por los que una conexión VPN puede ir lenta son muy variados, y pueden ser tanto culpa nuestra como culpa del propio servidor al que estamos conectados.

A continuación vamos a ver los principales problemas que hacen que nuestra VPN vaya lenta y cómo podemos solucionarlos.

Motivos que nos hacen tener una VPN lenta y sus soluciones


Problemas comunes relacionados con el servidor


El motivo más común por el que una conexión VPN puede ir muy lenta es que nos estamos conectando a un servidor que se encuentra demasiado lejos. La mayoría de las empresas que nos brindan este servicio suelen tener decenas de servidores repartidos por todo el mundo, por lo que si se da el caso simplemente debemos elegir que queremos conectarnos a otro servidor que se encuentre más cercano, a ser posible en nuestro país, para que la pérdida de velocidad sea la menos posible y el ping se mantenga bajo.

Otra razón puede ser que el servidor esté sobrecargado, aunque este se encuentre en nuestro propio país. Por ejemplo, si el servidor tiene un ancho de banda de 1000Mbps y hay 100 personas conectadas a él, la velocidad máxima de todas ellas será de 10 Mbps, igual que cuando nos conectamos muchos a nuestro router de casa al mismo tiempo. Si esto ocurre, lo que debemos hacer es cambiar a otro servidor que, aunque esté un poco más lejos, esté menos saturado y nos ofrezca más ancho de banda.

El cifrado también suele ser una razón muy común por la que podemos perder velocidad en nuestro VPN, no por los recursos de hardware (ya que cualquier procesador moderno tiene instrucciones nativas de cifrado y descifrado para no perder rendimiento), sino porque añadir el cifrado suele hacer que los paquetes ocupen más, por lo que cuando mayor sea el cifrado mayor será el ancho de banda que ocuparemos y, por ello, menor la velocidad.

Problemas comunes relacionados con nosotros


Puede que el servidor VPN funcione perfectamente y el responsable de que la conexión vaya lenta seamos nosotros. En el lado del cliente (es decir, en nuestra red y nuestra configuración) puede ser que tengamos algún tipo de software que está interfiriendo en la conexión, como puede ser una mala configuración en el firewall o nuestro antivirus debido a que analizan individualmente cada paquete que entra y sale del equipo.

La velocidad de nuestra conexión también influye mucho en la velocidad de la VPN. Si tenemos contratados 50 Mbps con nuestra compañía no podemos esperar que nuestra VPN nos de 100 Mbps o 500 Mbps, la velocidad máxima que conseguiremos en condiciones óptimas será la que tengamos contratada, nada más. Igualmente puede influir nuestra red local, ya que si estamos conectados por Wi-Fi con un mal enlace es muy probable que tengamos menor velocidad que si tenemos una buena conexión inalámbrica, o una conexión por cable.

Cómo aumentar la velocidad de nuestra conexión VPN


Lo primero que debemos hacer es ser conscientes de la velocidad que tenemos contratada con nuestro operador. Para ello podemos hacer un simple test de velocidad y podremos saber fácilmente la velocidad máxima de conexión que conseguiremos. Los tests de velocidad desde una VPN no son fiables ya que muchas veces estas VPN recurren a un sistema de caché que devuelven falsas velocidad.

Si nuestro servidor VPN va lento, una solución rápida y sencilla es contratar otro. Los servidores gratis suelen tener la velocidad limitada para que los usuarios interesados en usar el servicio paguen la suscripción premium. Si nuestro servicio VPN no funciona bien, podemos probar con otro que funcione más rápido. Además, debemos tener en cuenta que cuanta mayor privacidad nos ofrezca seguramente la velocidad sea menor al reenviar el tráfico a través de diferentes servidores o contar con cifrados y técnicas avanzadas que ralentizan la conexión.

Otras opciones que podemos probar para mejorar la velocidad de nuestro servidor VPN son, por ejemplo, cambiar el tipo y el protocolo de cifrado de los datos, comprobar que ninguna aplicación de nuestro PC está interfiriendo en la conexión (como el firewall o el antivirus, como hemos explicado), o algún tipo de medida de seguridad que podamos tener en nuestra red local. Aunque es muy cómodo configurar la VPN directamente en el router esto suele dar problemas, y es mejor configurarla en cada dispositivo individualmente, a través de su cliente, en vez de en el router.

Por último, si seguimos teniendo problemas de velocidad, lo que debemos hacer es probar a reiniciar nuestro router y comprobar que las rutas de nuestro ISP están en condiciones. Un cambio de DNS también puede ayudar en alguna ocasión, configurando uno de los mejores DNS de 2019, como los de Google, Cloudflare o IBM.