viernes, 28 de febrero de 2020

Este pequeño dispositivo predice fallos en el corazón y podría salvar muchas vidas


Diariamente hablamos de nuevos dispositivos creados para hacer nuestra vida más fácil. Sin embargo, de vez en cuando aparecen otros que, directamente, se crean para salvar vidas. Es el caso de este pequeño dispositivo que puede salvar muchas vidas utilizando la inteligencia artificial.

Sí, lo sabemos, la inteligencia artificial, en algunos casos, se ha convertido en el recurso que tienen algunas empresas para decir "eh, que yo también uso la IA". Sin embargo, es una inversión que tiene mucho sentido en algunos sectores, como el de la salud.

Y es que, el dispositivo que ves en la imagen es un sensor portátil que emite una señal a estaciones de trabajo que, gracias a la inteligencia artificial, determinan si la persona va a sufrir un infarto antes de que médicos y la propia persona sean conscientes.

Se trata de un dispositivo creado por la Universidad de Utah y ya ha sido probado con éxito en 100 pacientes en varias ciudades de Estados Unidos. El equipo está comandado por Josef Stehlik y el objetivo es... bueno, básicamente colapsar menos los hospitales de urgencias y, sobre todo, avisar a un paciente sobre un futuro ataque al corazón.

Y es que, de una forma bastante precisa, el parche es capaz de predecir con precisión la posibilidad de hospitalización por deterioro cardíaco mucho antes de que los médicos o los pacientes se den cuenta de que algo falla.

El coautor del estudio, el director del centro de Investigación de Insuficiencia Cardíaca del Colegio de Medicina Baylor, Biykem Bozkurt, afirma que, aunque las personas sobrevivan a un ataque al corazón, tienen una capacidad funcional deficiente, y este parche puede ayudar a prevenir la hospitalización y el propio ataque.

¿Cómo funciona? El parche, que se pega al pecho del paciente siendo muy poco invasivo, tiene un sensor Bluetooth que manda la información a un smartphone y, de ahí, pasa a una plataforma de análisis que mide el ritmo cardíaco, el ritmo respiratorio, la marcha, el sueño, la postura corporal y otra serie de variantes.

Manda todos los datos y, si algo se sale de lo normal, la inteligencia artificial envía un aviso. En Estados Unidos hay más de seis millones de personas que padecen del corazón, y un tercio de ellos vuelven a ser hospitalizados 90 días después del primer alta.

Ahí empezaría la monitorización con este parche y, según las pruebas, el sistema predijo con precisión una hospitalización urgente en el 80% de los casos, llegando esta advertencia 10 días antes de la readmisión (cuando el paciente se suele dar cuenta de que algo va mal).

El objetivo ahora es limitar las readmisiones hospitalarias chequeando al paciente días antes de una recaída gracias a los datos de esta inteligencia artificial.

Aunque parezca futurista, lo cierto es que ya se estaban probando sistemas similares en otras universidades y centros, como el MIT. La buenísima noticia es que estos diferentes estudios demuestran que la tecnología y la inteligencia artificial pueden prever accidentes y, en un alto porcentaje, ayudar a minimizar riesgos.

Por cierto, no es tan avanzado, pero el Apple Watch y su sensor de electrocardiogramas, si se utiliza de manera correcta, ya ha ayudado a salvar algunas vidas, una prueba más de cómo la tecnología puede ayudarnos a cuidar nuestra salud. Y, la verdad, que un dispositivo tan pequeño sea capaz de salvar vidas de una forma nada invasiba, es una gran noticia.

Fuente º-º https://SOCIEDAD.vip