Este virus es el que provoca SIDA, una enfermedad que aún causa estragos en muchos países el mundo, como por ejemplo Sudáfrica. La diferencia entre este experimento y otros anteriores es que esta vez la ciencia ha conseguido curar por completo el VIH/SIDA erradicando cualquier rastro de él del organismo de los ratones sujetos de estudio.
Para conseguirlo, se ha utilizado un elemento llamado CRISPR, cuyo principal objetivo últimamente es la edición genética. Inyectándolo en el organismo enfermo, se logra romper las cadenas de ADN que permiten al virus reproducirse y multiplicarse.
Gracias a ellos se ha conseguido atacar al virus del SIDA para que no se reproduzca a sí mismo, algo para lo que eran necesarios medicamentos antirretrovirales de eficacia variable.
Cierto
es que la prueba ha tenido éxito en una muestra muy limitada de
ratones, por lo que extrapolar los resultados a humanos es cuanto menos
atrevido. Los científicos que han participado en el estudio se muestran
abiertos a probar este método en humanos, aunque siempre manteniendo la
prudencia. De momento se van a limitar a repetir el experimento en primates, los animales más parecidos a los humanos.
La búsqueda de una vacuna o cura para el SIDA y el VIH puede
haber dado un paso de gigante gracias a la ciencia. No obstante, puede
que falten años para que el tratamiento se haga real, si es que alguna
vez lo hace. Además, hay que sumar un elemento no poco importante: esta
enfermedad golpea más a los países más pobres, condenando a todos
aquellos que no pueden pagar los medicamentos.