En un movimiento inédito, y probablemente con la idea de curarse en salud tras el desastre de WannaCry, Microsoft acaba de lanzar una actualización de seguridad para (prácticamente) todas las versiones viejas de Windows. Incluso aquellas versiones que ya no tenían soporte oficial, incluyendo Windows XP o Windows Vista, van a recibir estos días un parche que viene a corregir un agujero que de ser descubierto permitiría un ataque hacker incluso por parte de organizaciones gubernamentales.
Que Microsoft actualice versiones viejas de Windows supone un movimiento inédito por la sencilla razón de que por todo el mundo es bien sabido que las versiones de Windows tienen fecha de caducidad: cuando han pasado muchos años después de que se haya lanzado una versión, Microsoft cierra las actualizaciones de esa versión e invita a los usuarios a que actualicen su PC a una versión más reciente. Ha pasado con Windows Vista, ha pasado con Windows XP y pasará con Windows 10, pero ahora la compañía está haciendo algo inédito.
Microsoft ha decidido distribuir su último parche de seguridad no solamente entre las últimas versiones de Windows 10, sino también entre versiones que ya no tienen soporte oficial: los usuarios de Windows Vista, Windows XP y otras versiones viejas de Windows están invitados a descargar la actualización que cierra la puerta a que alguien pueda repetir la hazaña del ataque de WannaCry. Y te recomendamos que instales cuanto antes dicha actualización.
Para empezar, es importante explicar que esta última actualización de seguridad de Windows viene para corregir una vulnerabilidad que, según palabras literales de Microsoft,
representa "un alto riesgo" de cara a que alguna organización
gubernamental pueda introducirse en los PCs de sus víctimas sin que ningún antivirus pueda detenerlo.
La compañía ha descubierto estas vulnerabilidades tras la polémica de WannaCry, y ha decidido hacer (de nuevo) una excepción al encontrarse con otros agujeros de seguridad de los Shadow Brokers que todavía quedan por solucionar en Windows. En vista de lo difícil que está resultando a la compañía conseguir que los usuarios actualicen su sistema operativo,
y teniendo en cuenta que todavía hay millones de personas utilizando
PCs sin actualizar, qué menos que garantizar la seguridad de estos
usuarios.
Pese a que Microsoft ya actualizó Windows XP fuera de plazo tras el ataque de WannaCry, en realidad lo hizo cuando ya era demasiado tarde: esta vez, la compañía ha decidido adelantarse a la amenaza y ha empezado a distribuir el parche de seguridad de junio entre los usuarios de versiones tan antiguas como Windows 8, Windows Vista o Windows XP, además de los usuarios de versiones más recientes.
Esta última actualización, cuyos detalles se pueden consultar en este enlace, se está distribuyendo a través del programa de Windows Update. Si tu PC ya no es compatible con las actualizaciones oficiales de este sistema operativo, lo mejor será que entres en este enlace para descargar manualmente el fichero que contiene esta versión segura.
Pero recuerda: esta actualización es una excepción, y Microsoft quiere dejar claro que no actualizará de forma regular las versiones de Windows
que se quedaron sin soporte hace años. Si de verdad quieres tener un
ordenador seguro, no te queda otra que actualizar siempre a la última
versión disponible de Windows.