Una de las ventajas de tener un móvil más o menos de gama alta es que posees potencia y rapidez. ¿Tienes un móvil barato y quieres darle un “chute” de velocidad? Esto es lo que debes hacer.
Android es un terreno abonado para los móviles de todos los precios, pero es en la gama económica donde más vende. Lógico, no todos los usuarios desean gastarse una fortuna cuando tampoco van a sacarle todo el jugo a su compra; además de que el presupuesto da para lo que da, por desgracia. Por fortuna siempre hay maneras de potenciar un móvil para que vaya más rápido de como viene de serie.
Si eres un usuario experimentado seguro que conoces gran parte de los consejos que expondré a continuación. En caso contrario te vendrán muy bien para acelerar la experiencia con tu smartphone. Todos estos trucos pueden realizarse sobre cualquier móvil Android y sin necesidad de que esté rooteado o tengas que invertir dinero extra: aprende a dominar tu móvil y le sacarás todo el jugo.
Desinstala y deshabilita el mayor número posible de aplicaciones
Esto es básico, hay que empezar por aquí. A mayor número de apps instaladas más lentitud que suele tomar el móvil, sobre todo si tiene una buena cantidad de aplicaciones funcionando en segundo plano. Así que lo mejor es desinstalar el máximo de ellas posible. Y, como las de sistema no podrás quitarlas, trata de deshabilitar o congelar las que no utilices (y que el móvil te deje).
Hacerlo a mano es sencillo: mantén pulsado sobre los accesos directos y arrástralas hasta “Eliminar”. También puedes entrar en los ajustes de tu Android y en “Aplicaciones”. Accede una por una a las que no quieras y desínstalalas; haciendo lo mismo con las de sistema, en este caso mediante la opción de deshabilitar.
El proceso manual suele ser tedioso, por lo que yo recomiendo una aplicación para desinstalar aplicaciones: App Manager. Es una paradoja, pero funciona de maravilla. También a la hora de deshabilitar aplicaciones de sistema.
Cambia la interfaz por defecto de tu móvil
La capa de fabricante tiende a lastrar los móviles, esto es algo que acusan sobremanera aquellos que son más accesibles. Si tú tienes una de esas capas y quieres que el uso se aligere lo mejor es que instales un launcher lo más liviano posible.
Aquí arriba tienes opciones dirigidas a lo que buscamos: launchers o interfaces de usuario ligeros que apuestan por lo mínimo. Mi recomendación es Nova Launcher, un clásico de Android que, además de ofrecer un aspecto “puro”, también permite una ingente cantidad de personalizaciones. Vale mucho la pena.
Versión: Varía según el dispositivo
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Requiere Android Varía según el dispositivo
Acelera las animaciones y transiciones de tu Android
Este es otro de esos trucos con solera que no impone velocidad real a tu móvil, pero sí que ofrece la percepción de que todo el sistema se acelera. Verás que el tiempo entre que pulsas sobre una aplicación y esta se abre se reduce; igual que ocurrirá cuando quieras volver a los escritorios.
Para hacer este ajuste necesitas realizar los siguientes pasos:
- Ve hasta los ajustes de tu Android, entra en “Acerca del dispositivo” (el nombre exacto puede variar, es la información que se encuentra abajo del todo) y pulsa 10 veces sobre “Número de compilación“.
- Habrás activado los ajustes de desarrollador. Vuelve al menú anterior y entra en los nuevos ajustes.
- Desciende hasta que veas las escalas de animación, transición y duración de animación.
- Entra en los ajustes de cada una y ponlas en 0x.
Fuerza el uso de la GPU en gráficos 2D
Entramos en los ajustes algo más “peliagudos” con un que puede resultarte de gran ayuda: “Forzar aceleración GPU“. De esta manera obligas al sistema a que use el procesador gráfico lo máximo posible para liberar la carga de la CPU; obteniendo con ello mayor velocidad general, siempre dependiendo de los casos. Prueba a marcar este ajuste que se encuentra dentro del menú de desarrolladores, lo que activaste en el punto anterior (eliminar las animaciones y transiciones) junto con el de “Inhabilitar superposiciones de HW“.
Bloquea las aplicaciones en segundo plano
El sistema se encarga de aplicar límites a las apps que se están ejecutando por detrás del usuario dependiendo de la memoria RAM, pero puedes restringir aún más la limitación favoreciendo la velocidad del sistema. Al menos mientras no hagas uso de la multitarea ya que obligarás a tu móvil a cargar constantemente las aplicaciones generando el efecto contrario: más lentitud.
Entra de nuevo en los ajustes de desarrollador, ve a “Limitar procesos en segundo plano” y pulsa en “Máximo 3 procesos”. Puedes reducir el número de procesos hasta que no haya ninguno en segundo plano, todo dependerá de lo restrictivo que quieras ser. Incluso tienes la opción de activar “Destruir actividades” para que Android cierre las apps una vez salgas de ellas.
Formatea el móvil o restaura los ajustes de fábrica
Esta es una opción más drástica ya que borrará todos tus datos, pero también es cierto que recuperarás gran parte de la velocidad que tenía tu móvil al inicio. Entra en los ajustes de tu Android y acude a “Copia de seguridad y restablecer”.
Confirma todos los pasos, deja que el móvil reinicie y arráncalo con tu cuenta de Google siguiendo estos consejos:
- No cargues ninguna copia de seguridad, deja que el móvil se inicie de cero.
- Deshabilita el máximo posible de aplicaciones de sistema.
- Instala solo las apps que más utilices: cuanta menos morralla mejor.
- Realiza el resto de consejos de esta página a excepción del formateo.
