The Pirate Bay, la web de descargas más popular en todo el mundo, está fuera de juego.
Su dominio principal y muchos de sus espejos han sido clausurados, lo
mismo que le ha ocurrido a las principales alternativas para bajar
series, películas y videojuegos de forma ilegal. De este caos surge una
consecuencia inesperada: la popularización de Google Drive como web de descargas.
Según
señalan algunas fuentes, el número de reclamaciones por violación de
copyright recibido por Google crece exponencialmente. Las poseedores de
los derechos reclaman por archivos que han sido alojados en la nube de Drive y que son compartidos en foros. Teniendo en cuenta el volumen de dichos ficheros, es prácticamente imposible borrarlos todos sin que se vuelvan a resubir.
Además, Google Drive presenta un atractivo para los piratas: con una
cuenta de Google puedes acceder a la nube y a YouTube. Sólo tienes que
generar un enlace al fichero -algo que Drive puede hacer de forma
automática- y enviarlo por correo o pegarlo directamente en foros y
redes sociales.
Según Gadget 365, Google ha recibido casi 5.000 reclamaciones sólo en el último mes.
Y la cifra crece constantemente sin que la compañía pueda hacer
demasiado. Teniendo en cuenta que cualquiera puede crear una cuenta y
subir hasta 15 GB de archivos gratis a la nube, sólo se puede actuar a
posteriori, una vez que ya se ha distribuido de forma ilegal el
contenido pirateado.
Lo único que mantiene a Google Drive y la piratería digital como
entes independientes es que se está actuando contra los usuarios que
suben contenido pirata. De lo contrario, hablaríamos de un caso similar
al que acabó con el cierre de Megaupload, aunque parece poco probable
que alguien se atreva a emprender acciones legales parecidas contra
Google.
Además, hay un giro de tuerca que hace aún más difícil luchar contra la piratería en la nube:
muchas veces ni siquiera se suben los archivos en sí, sino documentos
de texto que contienen enlaces a otras webs que no aparecen en el
buscador de Google, como sitios de torrent clandestinos.