Microsoft ha decidido que es el fin de Windows Phone. Su
sistema operativo móvil ya no contará con nuevas versiones ni
actualizaciones, algo poco sorprendente teniendo en cuenta la evolución
del mismo. Con una cuota de mercado ínfima, tenía poco sentido que esta
compañía quisiera seguir plantando cara a iOS y Android.
Así lo comunicó Satya Nadella, CEO de Microsoft, hace pocos días.
Que esta forma haya dejado en la estacada a su propio firmware para
móviles ha tenido consecuencias lógicas, y es que el resto de
fabricantes que trabajaban aún con él han comenzado a desertar. El
primero, HP, bastante activo en Windows Phone y con planes importantes de cara al futuro.
El HP Elite x3, un móvil Windows pensado para funcionar también como PC, dejará de recibir soporte.
Así lo ha comunicado este fabricante, que piensa que "no tiene sentido"
seguir trabajando con un sistema operativo que su propio creador da por
muerto. De esta forma, abandonan su línea de móviles WP para centrarse
en otros productos.
La fecha oficial de defunción de todos los
acuerdos entre HP y Windows para móviles es 2019. Es cuando dejarán de
prestar soporte a este SO y a los smartphones que hayan vendido con él a
bordo. Así, quedan pocos argumentos para los pocos usuarios que aún
resisten con WP para no cambiarse a otro sistema. El propio Bill Gates ya lo ha hecho.
Es una auténtica HP vaya a abandonas su línea de productos Elite x3,
no ya por WP en sí sino por el concepto de móvil-PC. Gracias a varios
docks, podría actuar como ordenador en caso de necesidad. Es algo
parecido a lo que se puede hacer con el Samsung Galaxy S8 y DeX, aunque centrado en Windows, un SO de escritorio mucho más popular y funcional.
Los
planes de Microsoft para el futuro son claros: la nube, los datos y el
software, sin llegar a abandonar jamás Windows 10 como buque insignia de
la compañía. Eso sí, serán mucho más selectivos a la hora de sacar
nuevos productos al mercado, esquivando sobre todo aquellos sectores en
los que la competencia ya sea feroz.