La Ley de Murphy nos asegura que no importa lo bueno que sea tu router o lo cerca que estés de él. La señal WiFi siempre se quedará un paso por detrás de donde estás tu, a no ser claro que te quieran robar el WiFi, en cuyo caso la señal será perfecta.
No hay nada más frustrante que contratar una conexión a Internet a 300 Mbps y comprobar que el smartphone sólo recibe 30 o 40 Mbps, o que en la sala en donde has colocado el ordenador o la consola, no hay cobertura.
La realidad es que los routers que te regalan o alquilas cuando contratas una conexión a Internet suelen ser bastante básicos, con una potencia de señal muy limitada que en raras ocasiones cubre toda la casa u oficina.
Además la señal WiFi sufre mucho la presencia de obstáculos físicos como paredes y, especialmente paneles, puertas o escaleras de madera, que recortan el alcance.
Por suerte, existen numerosos trucos y consejos para aumentar la velocidad de Internet y ampliar la conexión WiFi. Muchos de ellos son gratuitos, y sorprendentemente eficaces. Si todo falla, siempre queda la posibilidad de comprar un router más potente o un amplificador de señal que nos aseguran la cobertura que deseemos. Pero eso lo dejamos como última opción.
En primer lugar vamos a explicar cómo ubicar correctamente el router para optimizar su alcance. También te enseñamos a evitar los obstáculos.
Echaremos un vistazo a la configuración del router y los dispositivos conectados para aprovechar al máximo la señal, y descubriremos qué aportan los amplificadores WiFi y los los routers de última generación.
Aumentar la velocidad de Internet y ampliar la conexión WiFi a cualquier rincón de la casa u oficina es posible, por grande o compleja que sea. La clave está en conseguirlo sin gastar dinero, o con una inversión mínima.
10. Obstáculos y colocación
Si has detectado zonas de la casa en donde el WiFi no llega o pierde mucha velocidad, conviene hacer unos ajustes en la colocación del router y los obstáculos que se interponen en su trayectoria hacia tus dispositivos: ordenador, consola, smartphone, tablet, Smart TV, etc.
Para mejorar la señal WiFi y navegar más rápido por Internet puedes hacer tres cosas: cambiar la posición u orientación del router, cambiar la posición de los dispositivos que reciben la señal, o eliminar los obstáculos.
Sólo tendrás que hacerlo una vez y a cambio notarás una mejora en la velocidad de conexión.
El router
¿Cómo se propaga la señal WiFi? De manera similar a las ondas que se forman en el agua cuando tiras una piedra. Desde el router hacia afuera, en ondas circulares y concéntricas. Por tanto, el router debe estar ubicado en el centro de la casa, para maximizar la cobertura en todas las direcciones, o sino lo más cerca posible del lugar en donde más tiempo pasamos conectados. El cable de red o el enchufe de conexión a la corriente que se incluye suelen ser cortos. Sustitúyelos por otros más largos o usa un alargador para colocar el router en la mejor posición.
Sitúalo en un lugar alto (encima de una mesa o librería), y evita el suelo. Aléjalo de la madera y el cristal, que son materiales muy aislantes. El parqué es un gran enemigo.
Las antenas
Los router utilizan antenas internas o externas. Si tiene más de una anterna externa, coloca una de ellas en vertical, y la otra en horizontal. Si sólo tiene una antena o es interna, prueba a colocar la antena (o el router) en posición vertical y luego en horizontal, y haz pruebas para ver cómo funciona mejor.
Las interferencias
Muchos aparatos eléctrónicos o electrodomésticos emiten ondas electromagnéticas que interfieren con la señal WiFi del router. Aléjalo de teléfonos inalámbricos, microondas y otros aparatos de audio o vídeo.
El mapa WiFi
Las ondas WiFi son invisibles, pero hay utilidades que las dibujan sobre el plano de tu casa. Es lo que hace HeatMapper. Primero hay que cargar el plano escaneado del piso, luego activar el programa en el portátil y mientras se camina por la casa se actualiza el mapa. Así puedes saber en qué parte de la casa es más potente la conexión WiFi.
Una aplicación similar, pero más profesional, es NetSpot. Es gratuita y está disponible para Windows y OS X.
Los dispositivos conectados
La colocación de los dispositivos que conectamos al router también es importante. Si te trata de smartphones, tablets o portátiles, que movemos de un sitio a otro de la casa, conviene usarlos lo más cerca posible del router, evitando obstáculos. Dejarlos sobre una mesa de madera mientras descargamos datos no es una buena idea, porque la madera actúa de aislante.
En el caso de dispositivos fijos, como una consola o una Smart TV, lo ideal es que exista una línea visible entre el dispositivo y el router, evitando puertas y muebles. Conviene evitar el suelo y situar la consola o el ordenador en un lugar un poco elevado. No colocarlos dentro de muebles o escondidos bajo una mesa.
Los obstáculos
La madera, el cristal y los techos y paredes, en este orden, frenan la señal WiFi. Hay barreras que no se pueden evitar, como las paredes o las escaleras. Pero otras si. Elimina todos los muebles y elementos decorativos que puedas entre el router y los dispositivos. Cuando descargues una gran cantidad de datos deja las puertas abiertas y retira obstáculos entre el router y el dispositivo.
9. Cambiar el canal WiFi
Con los cambios que hemos mencionado en la instalación de la red deberías obtener una señal Wi-Fi más estable y rápida.
Si aún así no consigues toda la velocidad que necesitas o siguen existiendo zonas ciegas sin cobertura, aún nos quedan algunos trucos y consejos para aumentar la velocidad de Internet y ampliar la conexión WiFi escondidos bajo la manga.
Uno de los problemas más comunes es el conflicto de canales. Las conexiones WiFi usan un espectro de frecuencias limitado (2.4 o 5 GHz) en el que se utilizan poco más de 13 canales que comparten todos los dispositivos inalámbricos. Algunos de estos canales se solapan, es decir, cada canal ocupa parte de los cuatro canales adyacentes.
Los routers retransmiten la señal WiFi por una determinado canal. Si hay más de un router cercano al tuyo (por ejemplo, el del vecino o el de un comercio adyacente) que transmiten por el mismo canal, las señales se superponen generando microcortes y la reducción de la velocidad.
Por suerte, existen aplicaciones que detectan los canales de las señales a tu alrededor, para que sepas cual está libre. Puedes utilizar Wifi Analyzer, una app para Android. En iOS tienes Network Analyzer. Dan información de una forma visual y te recomiendan el canal que debes usar.
Simplemente las instalas en el móvil o tablet y te vas moviendo por la casa para detectar las señales en diferentes puntos, y el canal que usan.
A continuación debes entrar en la configuración de tu router, y cambiar el canal a otro que esté libre, o se use poco.
Ten en cuenta que algunos routers cambian al canal menos saturado automáticamente cuando los reinicias.
8. ¿Te roban el WiFi los vecinos?
Cuando la conexión a Internet ofrece un rendimiento bastante inferior a la velocidad contratada, es el momento de empezar a sospechar de los vecinos. ¿Alguien te está robando el WiFi?
La señal WiFi viaja por el aire y su alcance suele superar al del propio edificio en donde está instalado el router. Cualquier persona podrá conectarse a tu red WiFi si conoce dos datos: el nombre de la red y la contraseña. El nombre suele ser visible porque lo transporta la propia señal para que puedan detectarla tus dispositivos móviles. Puedes ocultarlo desde la configuración del router pero hay técnicas para descubrirlo.
La clave está en la contraseña de la red WiFi. ¿Usas la contraseña por defecto que te ha asignado la operadora o el router? Entonces puede ser hackeada fácilmente. Existen gran cantidad de webs y apps pensadas para robar tus contraseñas WiFi por defecto.
Lo primero que debes hacer es cambiar la contraseña por defecto del router.
También es recomendable que cambies el nombre de la propia red WiFi al mismo tiempo que la contraseña. Pero entonces tendrás que volver a configurar el WiFi en todos los dispositivos con los que te conectes a ella. Si alguien te está robando la señal, si sigues estos consejos es muy probable que la velocidad de tu conexión a Internet mejore.
El software
Si después de cambiar las claves aún sospechas que hay un intruso que se conecta a tu red y te quita ancho de banda, existe software que te ayuda a detectarlo.
Wireless Network Watcher es un programa gratuito que te permite saber si alguien está conectado a tu red inalámbrica para robar tu WiFi.
También puedes utilizar Fing para iOS y Android. Obtendrás un listado de IPs, direcciones MAC y la marca de los dispositivos contectados a tu red WiFi. Así podrás identificar conexiones que no son tuyas.
7. Actualiza el firmware del router
Como la mayoría de los periféricos complejos que se conectan a un ordenador, el router dispone de un firmware (el sistema operativo que lo controla) que se puede actualizar.
Las actualizaciones del firmware del router normalmente corigen errores y añaden soporte para los nuevos estándares de conexión, o nuevos dispositivos. Con algunos routers al actualizar el firmware aumenta el alcance de la señal o mejora la velocidad de conexión, bien porque se ha corregido un bug que imponía alguna limitación, o se ha mejorado el software añadiendo una gestión más eficaz de la señal inalámbrica. Es un buen truco para mejorar la red WiFi.
Por tanto, es muy recomendable comprobar si existe una actualización del firmware de tu router, e instalarla. Algunos modelos se actualizan automáticamente pero con otros debes hacerlo de forma manual.
Acude a la web del fabricante del router y comprueba si existe una actualización. También puedes hacerlo desde la propia configuración del router. Entras en Ajustes, y buscas la opción de actualizar el firmware. Asegúrate de que no cortas el proceso durante la actualización porque podrías estropear el dispositivo.
6. Convierte tu portátil en un router
Seguro que te has encontrado alguna vez en esta situación: sales de viaje y llegas a un hotel o casa rural en donde el módem no tiene WiFi. Puedes conectarte con el portátil a través de cable, pero no con el móvil o la tablet.
Un escenario similar es aquel en el que tienes una instalación PLC de Internet a través de la red eléctrica, pero los dispositivos PLC sólo ofrecen conexión por cable.
En ambos casos puedes convertir un ordenador o portátil en un punto de acceso que genere una red WiFi inalámbrica, para que conectes a ella el smartphone o la tablet.
Simplemente conectas el portátil al router o dispositivo PLC por cable, y utilizas un software como Virtual WiFi Router o Marify para convertir el conector WiFi del ordenador en un punto de acceso que genere una red WiFi inalámbrica, para conectar lo que desees. Sin duda, un excelente truco para aumentar la velocidad de Internet y ampliar la conexión WiFi.
5. Aumenta la señal con un router viejo reciclado
Con el paso de los años cambiamos de conexión a Internet y, en ocasiones, nos quedamos con el viejo router, que termina guardado en un armario.
¿Sabías que puedes reciclar un viejo router para usarlo como punto de acceso y aumentar la señal WiFi?
Es sencillo de llevar a cabo y muy útil si apenas te llega el WiFi a una habitación remota de la casa. Por ejemplo, si quieres ver Netflix en la buhardilla o tu casa tiene muchas paredes o paneles de madera y el WiFi te llega al ordenador de la habitación pero no a la consola del salón, o al revés.
Cómo convertir un segundo router en un punto de acceso para aumentar la señal WiFi y la velocidad de Internet
- Comienza eligiendo el lugar en donde colocarás el viejo router. Debe tener un enchufe cerca y debe estar situado entre el router principal y la zona en donde quieres amplificar la señar WiFi. Lo más cerca posible a la zona que quieres cubrir.
- Busca o compra un cable de red Ethernet que conecte ambos routers. Es posible que tengas que instalarlo por debajo de los rodapies o de forma discreta para que no se vea demasiado. No lo conectes aún.
- Enchufa el router viejo cerca del ordenador y resetéalo. Todos los routers suelen tener un botón de Reset en la parte trasera.
- Ahora conecta el viejo router al ordenador con el cable Ethernet. Esto es temporal, sólo para configurarlo. Pon en marcha el navegador y escribe como dirección web: http://192.168.1.1 para acceder a la configuración del router. Si da error, entonces accede con: http://192.168.1.2. Te pedirá nombre de usuario y contraseña, búscala en una pegatina en el router o en su caja o manual de instrucciones. A veces funciona admin /admin o admin / 1234.
- Entra en la configuración del router desde el navegador y crea una red WiFi o apunta el nombre y la contraseña de la red WiFi que ya incluye el router.
- Accede a la sección de configuración de red LAN (suele estar en la configuración avanzada). Si el router principal tiene la dirección IP 192.168.1.1, asigna al viejo router la dirección 192.168.1.2. Comprueba que está activada la opción Enable DHCP Server Relay o similar. Guarda la configuración.
- Desconecta el cable y comprueba que el ordenador o un móvil detectan esta nueva red WiFi de forma inalámbrica.
- Vuelve a conectar el cable al ordenador y vuelve a entrar en la configuración del router desde el navegador. Busca la sección dedicada al servidor DHCP y asegúrate de que está desconectado. Si no es así desconecta o desactiva el servidor DHCP. Guarda la configuración.
- Desconecta el viejo router del ordenador y colócalo en la zona de la casa en donde va a funcionar como punto de acceso. Apaga ambos routers y conéctalos con el cable Ethernet.
- Enciende el router principal, deja que se configure, y enciende el router secundario. Ahora funcionará como punto de acceso recibiendo Internet por el cable, y trasmitiéndola en su red WiFi. En las zonas en las que da la cobertura, asegúrate de conectarte a la red WiFi del viejo router.
4. Conflicto de dispositivos conectados
Es posible que tu señal WiFi funcione a la máxima velocidad y tenga un gran alcance, pero aún así obtengas un rendimiento limitado, incluso aunque sólo se conecten un par de dispositivos.
Quizá usas un smartphone, tablet o conector WiFi antiguo con un protocolo de conexión a Internet diferente al de tu nuevo móvil o consola.
Existen varios protocolos de conexión WiFi (802.11a, ac, n, etc.). Si conectas al router dispositivos que usan diferentes protocolos, el router tendrá que cambiar de uno a otro constantemente, lo que reducirá el rendimiento porque diferentes protocolos usan diferentes frecuencias y velocidades.
Debes consultar el manual de tus dispositivos y comprobar qué protocolo WiFi usan. Si son varios y hay muchos aparatos conectados al WiFi al mismo tiempo debes plantearte si te compensa comprar un segundo router, y configurarlo para que cada uno use un protocolo diferente, conectando los dispositivos a uno u otro.
Una opción más sensata es adquirir uno de los nuevos routers 802.11ac de doble banda. Estos modelos transmiten a dos bandas de frecuencias diferentes (2.4 y 5 GHz) y desde la configuración permiten conectarse a una u otra. Puedes conectar los dispositivos antiguos a la de 2.4 Ghz y los más modernos a la de 5 GHz, y no habrá interferencia entre ambas.
Ten en cuenta que hay routers que incluyen las dos bandas pero sólo usan una. Por defecto emplean la de 2.4 GHz, pero si sólo conectas dispositivos modernos te conviene cambiar a la de 5 GHz para reducir las interferencias.
3. Amplificadores de señal WiFi
Tras completar los anteriores pasos, ¿la señal WiFi aún sigue llegando débil a una zona de la casa? No queda más remedio que recurrir al hardware. Lo que significa que hay que aflojar la cartera...
La solución más económica es adquirir un extensor de red o amplificador WiFi. Son relativamente baratos, pero tienes que tener en cuenta aspectos como los estándares que soporta, y la velocidad. De nada sirve contratar una conexión de Internet a 300 Mbps si luego usas un extensor de señal de 150 Mbps. Esa será la máxima velocidad que conseguirás.
Si tienes un router WiFi 802.11ac entonces utiliza dos bandas diferentes, la de 5 GHz (más rápida) y la de 2.4 Ghz, para ciertos dispositivos antiguos o cuando la de 5 Ghz está saturada o no tiene alcance. Con un router de este tipo debes asegurarte de que el amplificador de señal WiFi también soporta doble banda. Si sólo usa la de 2.4 GHz entonces no aprovecharás la velocidad de tu router.
También debes fijarte si incorpora un conector Ethernet, por si quieres conectar ahí un ordenador o una consola por cable, en lugar de por WiFi.
Los extensores de red WiFi son relativamente sencillos de configurar. Incluyen un botón que al pulsarlo detecta la red WiFi del router, se conecta y la expande automáticamente.
También es importante la ubicación. Lo ideal es situarlo a medio camino entre el router y el lugar al que quieres que llegue la señal. Pero el amplificador WiFi debe recibir bien la señal del router, porque sino aunque la amplifique mucho, no recibirá bien los datos y la velocidad será baja. Así que no lo alejes demasiado.
En este vídeo puedes ver cómo funcionan:
En chalets de dos pisos o locales grandes puede ser necesario colocar dos o más extensores de señal. Depende de su alcance, número de antenas y calidad.
2. Conexión a través de PLC
Los amplificadores de señal WiFi ofrecen buen rendimiento, pero al tratarse de una tranmisión inalámbrica es inevitable que se pierda rendimiento, porque el propio aire ya actúa como barrera. Se puede solucionar instalando varios amplificadores, con el gasto extra que eso supone.
Si tu casa tiene una única instalación eléctrica puede ser más efectivo instalar un sistema PLC, es decir, Internet a través de la red eléctrica. Colocas un dispositivo PLC en un enchufe, y ahi conectas el router por cable. Pones otro PLC en cualquier otro enchufe de la casa, y ahí obtendrás Internet, con un cable de red.
La ventana de la conexión PLC es que la transmisión se realiza por el cable eléctrico en vez de por el aire, así que no pierdes velocidad aunque haya mucha distancia entre el router y los dispositivos, o muchos obstáculos. A cambio este sistema exige conectarse por cable, así que con un PLC básico sólo podrás conectar PCs, consolas o televisores, pero no dispositivos móviles. Por suerte ya existen PLCs que incluyen un punto de acceso WiFi para conectarse de forma inalámbrico.
1. Cambia el router
Si todos los consejos anteriores no son suficientes para conseguir una señal Wi-Fi estable, potente, y que cubra toda la casa o local, entonces no queda más remedio que comprar un router nuevo con más antenas, mejor tecnología y mayor alcance. Es la mejor solución pero también la más cara.
Los routers actuales y los nuevos protocolos WiFi mejoran sensiblemente la tecnología de transmisión, con nuevas funciones que maximizan la señal.
Si compras un router de última generación podrás disfrutar de características muy eficaces:
- Procesador de doble núcleo: controla las múltiples conexiones de forma más eficaz
- Estándar 802.11ac: ofrece velocidades de hasta 1 Gbps, y gestiona mejor la multiconexión
- Banda dual de 5 GHz: Ya hemos hablado de sus virtudes para evitar interferencias y atascos
- Beanforming: los routers más modernos son capaces de reforzar la señal en las zonas en donde detectan que hay dispositivos conectados
- Puertos Gigabits: Permiten una velocidad de conexión de hasta 1 Gbps
- QoS: el router da prioridad a ciertos dispositivos e incluso asigna ancho de banda fijo a uno de ellos, para que nunca se quede sin conexión por muchos dispositivos conectados que existan