sábado, 10 de febrero de 2018

Qué hacer si tu ordenador no arranca después de irse la luz


Aunque hay formas de evitar que nuestro ordenador se apague incluso si se va la luz, lo cierto es que son pocos los que cuentan con un S.A.I. o sistema de alimentación interrumpida en su ordenador para evitar que se apague ante cualquier imprevisto. Por lo tanto, si se va la luz mientras usamos el ordenador, éste se apagará de forma inesperada. A priori puede que no pase nada grave, salvo que perdamos aquello que no hayamos guardado recientemente, sin embargo, una apagón de este tipo puede causar diferentes daños en el sistema. A continuación, vamos a mostrar qué podemos hacer si nuestro ordenador no arranca después de que se haya apagado al irse al luz.

Sin duda, es uno de los problemas que nos podemos encontrar cuando el PC se apaga de forma inesperada tras un corte de tensión. Y es que este tipo de apagones, pueden dañar ciertos archivos del sistema o particiones reservadas que provoquen que nuestro ordenador no arranque después de que se haya ido la luz.

Así podemos intentar solucionar el problema de que nuestro ordenador no arranca después de irse la luz


En este caso, si somos capaces de acceder a la pantalla de opciones de inicio avanzadas, entonces podemos ejecutar la opción reparación de inicio. Ahora solo queda esperar a que el proceso se realice y consiga reparar cualquier daño en el sistema que nos permite volver a iniciar Windows.

Pero si esto no lo consigue, podemos intentarlo seleccionando la opción CMD o símbolo del sistema. Desde ahí, podemos lanzar el comando que permite comprobar los archivos del sistema,  sfc /scannow, y que tratará de reemplazar los archivos de Windows dañados. Si todo sigue igual después de probar todas estas opciones, desde ahí también es posible ejecutar la herramienta DISM para tratar de reparar la imagen de Windows. Incluso podemos probar a reconstruir nuestro MBR usando la herramienta bootrec, bootrec /fixMbr, y esperar a ver si se nos resuelve el problema.

Si nada ayuda, puede que tengamos que iniciar el sistema desde un medio de arranque de Windows. Si tenemos una memoria usb, CD o DVD de arranque de Windows debemos conectarla o meterla en el lector del PC y tratar de arrancar el ordenador desde ella. Si aún así no conseguimos que nuestro ordenador arranque, tenemos que plantearnos una opción más drástica, como la de hacer una instalación nueva de Windows, formatear el disco e instalar el sistema operativo nuevamente o sustituir el disco por otro nuevo y hacer una instalación nueva de todo.