Se cree que el implante podría ayudar a tratar enfermedades como la epilepsia mediante la estimulación de los nervios y los músculos.
Los investigadores de la Universidad de California en Berkeley han
diseñado un diminuto implante del tamaño de un grano de arena que es
capaz de conectar un ordenador con el cuerpo humano sin necesidad de
cables ni baterías. La revista Neuron publicó un análisis de su invento.
El
dispositivo, denominado 'polvo neuronal', podría ser utilizado para
monitorear continuamente órganos como el corazón y, si consiguen reducir
aún más su tamaño, podrían ser implantados en el cerebro para controlar
dispositivos robóticos como brazos o piernas protésicas.
Se cree que el aparato podría ayudar a tratar enfermedades como la
epilepsia mediante la estimulación de los nervios y los músculos o
incluso suprimir el apetito. También podría ser utilizado para apoyar el
sistema inmunitario.
"Tener acceso a la telemetría dentro del
cuerpo nunca ha sido posible debido a que no éramos capaces de meter
algo muy muy pequeño a una profundidad significativa [dentro del
cuerpo]. Pero ahora puedo tomar una partícula minúscula y colocarla al
lado de un nervio o un músculo para leer los datos", explica uno de
especialistas, Michel Maharbiz.
Ahora los investigadores están construyendo un polvo neuronal que puede permanecer en el cuerpo durante más de 10 años.