La
última estafa que se está distribuyendo en Gmail imita de forma tan exacta la página de correo de Google que los expertos en seguridad han hecho saltar todas las alarmas: si durante estos días recibes un correo electrónico con
un archivo PDF adjunto que, tras pulsarlo,
te redirige al inicio de sesión de Google,
bajo ningún concepto introduzcas tus datos.
En una nueva campaña del llamado
phishing, un grupo de hackers ha comenzado a distribuir
un correo electrónico infectado cuya única intención pasa por
robar las cuentas de Gmail de las víctimas. El correo esconde una imagen que a primera vista parece un archivo adjunto, pero cuando el usuario pulsa sobre el fichero es automáticamente redirigido a una página que simula el aspecto del
inicio de sesión de Gmail.
Por supuesto,
la página a la que redirige el correo es una completa y total estafa. El aspecto de la página es idéntico al que tiene la web oficial para
iniciar sesión en Gmail, pero a poco que nos fijemos en la barra de dirección URL veremos que antes del enlace de
accounts.google.com aparece el texto de "
data:text/html,". Si vemos eso, significa que estamos a punto de caer en el robo de la cuenta.
El aspecto que luce esta
estafa de Gmail es
exactamente el que se puede ver en la captura de pantalla que adjuntamos
a continuación. A primera vista parece que se trata de la página
oficial de Google para el inicio de sesión, pero basta con fijarnos en
la URL para darnos cuenta de que hay algo que no está en orden.
Todo aquel que cae en la trampa no solamente se expone a
perder el acceso a su cuenta de Gmail,
sino que además debe enfrentarse al hecho de que todos los contactos
con los que haya intercambiado algún mensaje en su correo electrónico
recibirán esta misma estafa en su propio nombre. De hecho, ahí reside
precisamente el mayor peligro de este engaño:
el correo infectado lo envían nuestros propios contactos, quienes sin saberlo a su vez han sido antes infectados por otra víctima.
Entonces, ¿cómo protegernos de esta nueva estafa? Tan sencillo como
revisar muy bien la página en la que introducimos nuestro correo electrónico,
y no dejarnos llevar nunca solamente por la interfaz. Hay que revisar
siempre la URL de la página en la que se está iniciando sesión, y en
todos los casos hay que comprobar que se trate de una web que tiene el
certificado
HTTPS.
En
todos estos ataques, lo que normalmente ocasiona el robo de las cuentas
es la falta de seguridad por parte de los usuarios. Tanto esta campaña
de robo de cuentas de Gmail como muchas otras que inevitablemente irán
llegando en los próximos meses se pueden evitar por completo añadiendo
los ajustes de seguridad que recomienda Google, especialmente el referido a la verificación en dos pasos.