Aunque Estados Unidos quería introducir de manera casi inmediata el bloqueo a Huawei, el país va a esperar tres meses para minimizar los problemas que pueda generar a sus clientes en el país. Así, el Departamento de Comercio permitirá a Huawei comprar productos fabricados en Estados Unidos, mantener las redes existentes en el país, y seguir lanzando actualizaciones de software para los móviles y otros dispositivos de la compañía.
Huawei tendrá hasta el 19 de agosto de margen
Sin embargo, Huawei seguirá sin poder comprar piezas y componentes de empresas de Estados Unidos que le permitan fabricar productos nuevos, los cuales no recibirán licencias ni aprobación para venderse. Además, el país se ha reafirmado en el bloqueo alegando motivos que «Huawei está involucrada en actividades contrarias a la seguridad nacional de Estados Unidos o contra sus intereses en política exterior».
El caso concreto por el que Huawei ha entrado en la lista negra junto a otras 68 empresas es por un caso que todavía está pendiente de resolución en el que Huawei habría realizado fraude bancario para obtener productos y servicios embargados en Irán, y mover dinero fuera de ese país a través de un entramado de empresas y sociedades. Huawei afirmó no ser culpable del caso.
Además de Huawei, otros grandes beneficiados de este tiempo de margen serán los operadores de Estados Unidos, que tenían pedidos de equipamiento de red de Huawei pendientes, y que les dará tiempo para llegar a acuerdos con otras empresas para obtener ese equipamiento. El equipamiento de red de Huawei se utiliza en las redes móviles de todo el país, así como en redes de banda ancha rural.
Esta suspensión temporal del bloqueo también permitirá a Huawei conocer vulnerabilidades en las redes, lo que le permitirá parchearlas. A su vez, también podrá seguir participando en el desarrollo de estándares del 5G y trabajar en su mejora.
Llegar a un acuerdo para evitar el bloqueo será muy difícil
Huawei tendrá de margen hasta el 19 de agosto. A partir de esa fecha, el bloqueo será total, aunque el Departamento de comercio podría extender esa fecha de 90 días si así lo considera oportuno en una futura evaluación. La compañía afirma que este bloqueo no les afectará mucho, ya que estaban preparados y ellos pueden fabricar chips que compraban a otras empresas.
Sin embargo, la realidad parece ser mucho más difícil, porque de entrada les va a ser imposible fabricar procesadores x86 para sus ordenadores portátiles, los cuales hasta ahora compraban a Intel y AMD. Al ser norteamericanas ambas, no podrán comprarlos. De los 70,000 millones de dólares que Huawei gastó en la compra de componentes en 2018, 11,000 millones fueron a parar a Qualcomm, Intel y Micron.
Desde Estados Unidos varios miembros de la industria afirman que esperan que la administración relaje las prohibiciones de manera que se mantenga la seguridad del país, pero que no se afecte a la capacidad de desarrollo de la industria. El año pasado, Estados Unidos llegó a un acuerdo similar con ZTE, que había vendido dispositivos en Irán. Con Huawei las acusaciones son mucho más graves al incluir espionaje, por lo que un acuerdo podría ser más difícil de alcanzar.