Se te ha roto la pantalla de tu preciado móvil y ya vas corriendo a mirar para comprarte otro. Espera, a lo mejor puedes salvarlo. Aunque no será fácil…
El consumismo se ha instaurado tanto en nuestra sociedad que ante la rotura de algún objeto pensamos antes en reemplazarlo que en arreglarlo. A veces es incluso usado como excusa para poder reemplazarlo sin tener reparos en ello. No sólo se contribuye a que estos componentes creen basura tecnológica, sino que consigue que nos rasquemos el bolsillo más de la cuenta. En el lado que nos toca, reparar tu teléfono puede que no sea tan costoso como piensas.
Hay otros factores a tener en cuenta. Para empezar, es bastante menos costoso, pero por contra tenemos que ir con mucho cuidado y tener un móvil que se pueda reparar. Dependiendo del fabricante los componentes pueden ser bastante caros o estúpidamente baratos, por lo que a lo mejor tienes suerte.
Reparar tú el móvil dependerá de tu valor y de tu criterio. Analizaremos en este post todas las variables para ayudarte a decidir.
Primero: valora si merece la pena
Antes de aventurarte a ser un manitas con tu móvil párate a pensar. Corres el riesgo de que empeores las cosas más que mejorarlas. Dirime si realmente te merece la pena repararlo o cambiarlo. ¿Por qué? Porque hay varias cosas a tener en cuenta antes de darle uso al destornillador. Por ejemplo, la antigüedad de tu dispositivo y su soporte. Ten en cuenta que si tu teléfono es muy antiguo y ha tenido poco soporte es bastante probable que no hayan recambios.
En marcas más “clásicas” como Samsung o LG los recambios pueden resultar bastante caros, y más si se trata de un dispositivo de gama alta. Por otro lado, si tu terminal es chino o de gamas económicas, es muy posible que dichos componentes sean bastante accesibles y baratos. Aunque no tardarán precisamente poco: prepárate para varias semanas de espera. Además, necesitarás de diversas herramientas que te recomendamos en el enlace de arriba. Si estamos ante el deseo imperativo de darle otra vida a tu pequeño Android, sigamos.
Cuidado dónde te metes…
Se puede ser un manitas, y también no serlo. Nuestros teléfonos son dispositivos con una complicada composición de materiales y el manipularlos sin los debidos conocimientos puede ser fatídico. Por retirar un componente y reemplazarlo corres el riesgo de que otros se vean gravemente afectados o que directamente dejen de funcionar.
El reparar un teléfono es un proceso bastante delicado que se debe hacer con una serie de conocimientosSi te sientes valiente y quieres intentarlo debes tener el mayor de los cuidados y preferiblemente a una persona que te ayude, especialmente con conocimientos. Piensa que no es un juguete, sino un producto tecnológico cuyo hardware es delicado. Además, dependiendo de la “reparabilidad” del dispositivo el proceso puede ser más o menos tedioso. Sólo abrirlo para ver la placa base suele ser una ardua tarea que se agrava si encima nos frustramos.
OK, no se me ha roto, pero quiero comprar un móvil sencillo de reparar
No sería la primera vez que nos preguntan sobre teléfonos que puedas repararlos tú mismo y cuyos componentes sean baratos. Existe una amplia variedad de precios en este campo: depende de la marca, el tipo de componente, etc. Si tuviéramos que destacar a una marca no podríamos. En todo caso destacaríamos a un país especialista en esto: China.
De por sí, la mayoría de terminales que sueles encontrarte originarios de China son estúpidamente baratos. Y por lógica, podríamos llegar a deducir que si el precio del dispositivo es bajo, también lo serán dichos componentes. No te equivocas, querido lector. Puedes encontrar recambios de teléfonos Xiaomi, Nubia u Honor a un precio muy accesible y que seguro podrás permitirte para aventurarte en el mundo de la reparación de teléfonos. Eso sí, estamos hablando de partes del dispositivo “fácilmente” reparables. No es lo mismo cambiar una pantalla que una placa base entera.
No tendrás problemas en encontrar componentes básicos como botones, pantallas y demás bastante baratos en páginas como AliExpress. Sólo tienes que buscar tu dispositivo y lo que necesitas (además del componente es posible que te llegue incluso un pack para hacer la manipulación lo mejor posible).
Estamos hablando de unos precios que oscilan entre los 15 y los 30 dòlares. Pensemos un momento en el precio que te pondrían en una tienda. ¿60? ¿70? Desde luego, el esperar un mes y pico para poder darle una nueva vida a tu móvil es un precio a pagar bastante nimio.
Pongamos un ejemplo. Se nos rompe la pantalla de nuestro Xiaomi Redmi 4A y nos sentimos valerosos, dispuestos a darle una oportunidad a nuestra reputación de manitas. Vamos a AliExpress ya que no queremos gastarnos el dinero que nos supondría en una tienda de reparación de teléfonos. Pues este recambio de pantalla nos costaría entre 15 y 16 dòlares la unidad. Estamos hablando de apenas una ínfima parte del valor real del dispositivo. De locos.
¿Y no hay nadie que pueda enseñarme?
Existen miles y miles de tutoriales en YouTube que te pueden ayudar muchísimo a la hora de reparar tu smartphone. Canales como JerryRigEverything nos muestra el lado interno de nuestros dispositivos desde una perspectiva algo más curiosa que nos arroja luz sobre diversas cuestiones acerca de la reparación de teléfonos. Te hemos hablado mucho de este canal, por lo que aquí lo tienes por si acaso quieres echarle un vistazo. Aunque está en inglés.
Otra manera sencilla de encontrar un tutorial de “desmontaje” es escribir el nombre del móvil y añadir un “disassembly”. Por antiguo o extraño que sea tu smartphone seguro que encuentras algún tutorial en YouTube.
Puedes moverte por una serie de precios y de canales bastante diversos tan solo investigando un poco. Debes ponerte un tope de precio y realmente discernir si reparar tu dispositivo merece o no la pena. Plantéate que estás ante un rango de precios oscilante entre los 15 y 50 dòlares dependiendo de muchos factores, siendo el caso de los gamas altas algo más complicado. Por otra parte, por este tipo de motivos solemos recomendar dispositivos tales como los Redmi. Son terminales baratos y con una buena facilidad para ser reparados. Siempre recomendaremos que poseas unos determinados conocimientos o que, en su defecto, una persona que sí los tenga esté supervisándote. Aunque esa ya es tu decisión.