Que Facebook dispone de datos de sus usuarios y los conoce de sobra
es algo que ya sabíamos. Lo que acabamos de descubrir es que también
conoce los movimientos de los usuarios que no utilizan sus aplicaciones,
y todo gracias a una app de VPN que Facebook compró en 2013. Con ella ha conseguido datos privados de usuarios que ni siquiera sabían quién estaba detrás de la misma.
Se trata de Onavo, una aplicación de seguridad y red privada virtual gratis.
Al instalarla y aceptar sus condiciones, los usuarios -unos 24
millones- están dando permiso sin saberlo para que Onavo comparta sus
datos con "afiliados". Uno de estos afiliados es, evidentemente,
Facebook, compañía propietaria de la aplicación.
Entre los registros que Onavo guarda de sus usuarios están las páginas webs visitadas o el uso que estos les dan a las aplicaciones de la competencia, así como edad o sexo.
Esta información fue clave, por ejemplo, para que la firma dirigida por
Mark Zuckerberg conociera el declive de Snapchat antes que la propia
Snap Inc.
No es esta la única aplicación de VPN que no respeta la privacidad de sus usuarios.
Hola! una de las más populares en Chrome, también comercia con los
datos de navegación de todos aquellos que la instalan. Está entre las
candidatas a extensiones que deberías desinstalar ahora mismo.
No obstante, hay una salvedad en ambos casos: no se puede saber el
nombre concreto de la persona pues sólo se accede a los datos puros.
Lo que resulta polémico es que Facebook, en lugar de utilizar los
datos con fines publicitarios, los ha estado utilizando para obtener una
ventaja competitiva frente a otras empresas. Google o Apple también
recopilan datos de sus usuarios, aunque no para tratar de adelantarse de
la misma forma a otras compañías. No es que estén libres de pecado ni
mucho menos, y por eso afrontan multas millonarias.
Sin embargo,
la idea de utilizar una aplicación de terceros para adquirir información
personal y de mercado sin que los usuarios lo sepan resulta inquietante
en términos de privacidad. La paradoja es que los que instalaron Onavo
Protect iban buscando precisamente eso, privacidad. Irónico ¿no?